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sábado, noviembre 17, 2007

La reducción de la jornada laboral


Recientemente la Fabrica Nacional de Cervezas (que detenta el monopolio de la venta de esta bebida en Uruguay), firmó un convenio con el sindicato para reducir la jornada laboral a 6 horas y pagar el mismo sueldo que si trabajaran 8 horas. Lujos que solo los monopolistas pueden darse.

Aducen que una persona rinde mucho más trabajando 6 horas que 8 (ya que se supone que trabaja “al palo” y sin distracciones), que mejora la calidad de vida del trabajador (que puede dedicarlo al ocio y a su formación) y además se crean nuevos puestos de trabajo.

Para decirlo pronto y claro: esto es una gran falsedad que demuestran los ejemplos internacionales y sobre todo, los locales.

El PIT con su visión arcaica de las relaciones laborales, piensa en el obrero como mero aportante de “mano de obra”, no de “cerebro para obrar”. Valora más las manos que la mente. El PIT desea generar miles de puestos de trabajo de “aguateros” que vayan pregonando “agüita, agüita, yo vendo el agua fresquita” y eliminar la OSE. (empresa originalmente inglesa e imperialista).

Como ha sucedido en Francia, la jornada de 35 horas fue un fracaso: no generó puestos de trabajo, no hizo a Francia más competitiva y ahora el Presidente Sarkozy se refiere a la izquierda que propició esos cambios en estos términos:

“Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor. Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Voy a rehabilitar el trabajo.”

También es una gran falsedad que esas horas las dedicarán a la formación personal y a mejorar como ciudadanos. Nada peor formado académicamente que un empleado municipal o un bancario de los clásicos. Estos que trabajan 6 cómodas horitas diarias y gozan de licencias y privilegios por doquier, deberían tener todos un “Master” en alguna especialidad. El único Master que pueden detentar es “Master en Ocio”.

Además estoy harto de escuchar a muchos trabajadores privados que exigen les paguen horas extras cuando la empresa organiza una jornada de capacitación. De lo contrario, no quieren ir. No entienden que la capacitación es para ellos, no para la empresa. ¿Y ahora me van a decir que van a usar esas horas para formarse por su propia cuenta?. No les creo.

Las personas rinden en su trabajo cuando están motivadas, cuando saben lo que tienen que hacer, cuentan con los recursos y el clima laboral adecuado. Y sobre todo cuando ven en el trabajo, un medio de realización personal, no solo un ingreso “para parar la olla”.

El trabajo no cansa. Lo que cansa es escuchar tanta estupidez y tanta insensatez.

TABARE EN NUEVA ZELANDIA Y MALASIA

Lo positivo es que el Gobierno visite a dos de los países más prósperos y pujantes del planeta. Lo negativo es que la visita sea tan corta.



El gobierno en pleno, y en especial sus más incapacitados funcionarios, deberían quedarse al menos un año en Nueva Zelandia, aprovechando las Visas Working Holidays que le permiten a 200 compatriotas vivir, estudiar y trabajar en ese país.

Es deseable que aprendan de Nueva Zelandia a reducir el tamaño del estado, despidiendo empleados públicos inútiles y estimulando el nacimiento de empresarios útiles. En los años 80 NZ era un país tan poco atractivo para invertir y para vivir como lo es hoy el Uruguay. El abultado costo del estado, la burocracia, los monopolios y los malos servicios públicos, hacían de los neocelandeses unos tipos pobres.

Hoy NZ, con sus tan solo 4 millones de habitantes, su posición geográfica espantosa y sin recursos naturales valiosos, figura en los primeros lugares del ranking “Removiendo Obstáculos al Crecimiento” (www.doingbusiness.org) . Es uno de los primeros en el índice de transparencia y el mejor destino turístico preferido por los especialistas. Es el primer exportador de lácteos del mundo, recibe miles de estudiantes extranjeros para formarse en sus excelentes universidades y exportan conocimiento en agribusiness..

En NZ se requieren sólo 2 trámites para abrir un nuevo negocio. En Uruguay 11, en Argentina 14, Venezuela 16 y Brasil 18. Cierra la lista Guinea Ecuatorial con 20.

En NZ no se paga indemnización por despido y tienen una desocupación del 3% y nosotros tenemos una del 20% (si incluimos a los empleados públicos que no trabajan pero igual cobran sueldo).

Uruguay cayó en los últimos 3 años del puesto 70 al puesto 98 en una lista que encabeza Singapore (1), Nueva Zelandia (2) y EEUU (3) y cierran República Centroafricana (177) y República Democrática del Congo (178).

Espero que este viaje les haga cambiar algunas malas creencias que tienen nuestros gobernantes y sepan elegir mejor a nuestros socios y amigos. No creo que con la Argentina del matrimonio Kirchner (109), el Brasil de Lula (122), la Bolivia de Evo (140) o la Venezuela de Chávez (172), podamos aprender algo bueno y mejorar nuestra calidad de vida.

Por algo el imperialismo yankee (3), su vecina Canadá (7), la renovada Irlanda (8) o la lejana Australia (9) junto con España, siguen siendo los destinos más deseados por los uruguayos y las uruguayas.

¿Qué es lo que frena los cambios liberales en este país? ¿Es la estupidez, la ideología o la necedad? El tiempo lo dirá.

Emigrantes pobres, uruguayos ricos

Un uruguayo que vive en Uruguay le pregunta a otro radicado en EE.UU.: "¿Por qué los uruguayos somos pobres?" El emigrante le responde:

“Creo que estás equivocado, los que vivimos en Miami somos pobres, ustedes en Montevideo son ricos”. Allá se dan el lujo de pagar tarifas de electricidad y teléfono un 60% más caras que aquí. Pagan comisiones e intereses por servicios bancarios y tarjetas de crédito del triple de lo que aquí nos cuestan.

Un auto, que a mi me cuesta US$ 20,000, ustedes lo pagan US $38,000 porque pueden darse el gusto de regalarle US$ 18,000 al gobierno.

Pobres somos nosotros, los habitantes de la Florida. Por eso el Gobierno Estatal, nos cobra sólo el 2% de IVA (mas 4% que es Federal) y no 23% como pagan ustedes los ricos que viven en Uruguay.

Nosotros somos pobres porque NO pagamos Impuesto sobre la Renta si ganamos menos de US$ $3,000 ($ 65.000) al mes POR PERSONA y allá lo pagas si ganas más de $ 8.000.

Allí hasta envían a sus hijos a colegios privados, en cambio aquí en EE.UU. las escuelas publicas te prestan los libros de estudio previendo que no tienes con qué comprarlos. También ustedes contratan seguridad privada y nosotros nos contentamos con la pública. Yo no tengo Mutualista, porque voy al hospital público, que es excelente y además me tratan muy bien.

Supongo que, como todo rico, tienes un auto y que estás pagando un 10% anual de seguro; yo pago solo US$ 345 por año, y como les sobra el dinero, ustedes pagan unos $15.000 al año de eso que llaman Patente, mientras que acá nosotros pagamos unos $300 pesos por año.

Por ultimo, más del 20% de la población económicamente activa en Uruguay NO TRABAJA, (desocupados reales y desocupados con sueldo: los empleados públicos). Aquí, en cambio, solo hay un 4% en la misma situación. ¿No te parece que el vivir sin trabajar es un lujo que sólo los ricos se pueden dar?

Además allá a los empleados públicos no los pueden despedir y les pagan sueldos y beneficios muy buenos. No pasa lo mismo en USA: el que no sirve lo despiden, porque los gobernantes no malgastan el dinero de los contribuyentes.

Date cuenta que son ustedes los ricos. Un abrazo, desde USA, tu pobre amigo emigrante.

¿Es posible un Uruguay Tecnológico?


“Mentes buenas en el país hay. Pero es preciso estar en el lugar adecuado y con gente adecuada”, dice la IQ Sinthia Pagano, premio Nacional de Medicina 2005, en el libro Los Invencibles que recientemente editara Cristina Canoura.

Justamente esto es lo que hace el Larta Institute de Los Angeles: conectar a los innovadores con inversores, mentores en planes de negocios y empresas en busca de ideas frescas. En Mayo de 2008 se realiza un nuevo Venture Forum focalizado en Ciencias de la Vida (Life Science), para permitirle a estos actores vincularse y hacer buenos acuerdos.

También dice que los profesionales uruguayos hemos “perdido actualización. No vamos a congresos. Tenemos permiso pero no hay presupuesto para cubrir los gastos. De a poco nos vamos quedando atrás. Ni siquiera hay rubros para comprar revistas científicas.”

Las innovaciones tecnológicas agregan mucho valor en una sociedad y no requieren de los gobiernos grandes inversiones en infraestructura o capital de trabajo. El factor multiplicador de una innovación tecnológica puede ser miles de veces la inversión inicial.

Dos jóvenes ingenieros uruguayos desarrollaron un software que permite ubicar una canción en la computadora con solo tararearle al micrófono, pero “hoy por hoy no es un proyecto comercial sino apenas un juego”. Seguramente en Estados Unidos esto ya sería un negocio próspero, con varios empleados.

De nuestro árbol nacional, el Ceibo, un grupo de científicos están desarrollando un fitofármaco con efectos sedantes, que “probablemente sea menos tóxico y quizás sensiblemente más barato” que otros similares. Pero “al menos se necesitan U$S 100 mil dólares para iniciar” algunos estudios complementarios.

No puedo quedarme de brazos cruzados cuando veo tanto talento estancado por falta de dinero, recursos o simplemente estímulo. El Larta Institute ha ayudado a más de 1.000 innovadores como los nuestros a acceder a 1.500 millones de dólares para sus proyectos y ahora Uruguay puede aprovechar esta oportunidad.

Dinero en este país hay. Sólo que está muy mal invertido. Y esta es una buena oportunidad para corregir el rumbo.