Buscar este blog

viernes, marzo 23, 2012

¿Son nuestros empresarios capitalistas?


¿Son nuestros empresarios capitalistas?
por Guillermo Sicardi [i]
Los sindicalistas del PIT-CNT, los políticos del Frente Amplio y la “intelligentzia” universitaria, han acusado siempre a los empresarios de ser unos “capitalistas salvajes”, de apropiarse del lucro creado por el esfuerzo físico de la clase trabajadora explotada y lograr beneficios por caminos “non sanctos”.

¿Pero son realmente capitalistas nuestros empresarios? Cuando vemos a empresarios agropecuarios rodear el Palacio Legislativo reclamando “rentabilidad o muerte” están lejos, muy lejos de ser capitalistas. Lo mismo cuando productores de frutas y verduras pretenden que sea el Estado el que “difunda” (a costo del Estado), las virtudes de consumir sus sanos productos en vez de comida chatarra. Y la lista puede continuar con los textiles que piden “protección” ante productos de oriente; o los Escribanos que piden “colegiación” para que no haya tanta competencia; o los productores rurales que siempre reclaman apoyos del Gobierno o del BROU cuando hay sequía; o las empresas que disfrutan de oligopolios como el transporte de pasajeros.

El capitalismo es un sistema social basado en el reconocimiento de los derechos individuales y en especial, del derecho de propiedad. Mantiene separado al Estado de la economía -como lo está de la Iglesia- restringiendo su poder al máximo, para así brindar más libertad al ciudadano. El capitalismo requiere la existencia de un mercado libre, dónde precio y cantidad se fijan de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda, en acuerdos libres y voluntarios entre las partes y no por capricho de un burócrata. Por lo tanto, la competencia es intrínseca al capitalismo y de esa competencia surge un gran beneficiado: el consumidor, quien recibe productos de mejor calidad a menor precio.

La antítesis del capitalismo es el estatismo, la economía dirigida por el Estado donde el tráfico de influencias es una constante. El estatismo procura favorecer el consumo de determinados productos invocando “el bien común”, concepto vago e impreciso, que termina justificando puentes bloqueados, importaciones trabadas y corrupción. Mucha corrupción.

La (mala) imagen pública que tienen los empresarios, es porque los asocian con sujetos manipuladores del poder político o que se aprovechan de su posición dominante para engrosar sus bolsillos. Pero si tenemos en cuenta los datos de Dinapyme, vemos que el 78,33% de las empresas uruguayas son Microempresas (de 1 a 4 empleados), 18,27% son pequeñas (de 5 a 19 empleados), apenas 2,90% son medianas y sólo un 0,51% son grandes.

Donde sin dudas rige el capitalismo es entre las micro y pequeñas empresas. Son los miles de micro empresarios interactuando con miles de clientes, los que llegan a acuerdos que consideran buenos para ambas partes sin necesidad del favor del Estado para alcanzarlos. Tampoco puede decirse que hay “explotación” en una empresa de 4 personas, donde es casi imposible diferenciar al patrón del empleado puesto que ambos hacen prácticamente las mismas tareas.

Respondiendo a la pregunta del título: entendemos que sí, que nuestros empresarios son capitalistas, pero ni siquiera ellos lo saben. Y los que son conscientes, les da vergüenza decirlo. Tal confusión y temor viene dado en parte, porque hemos dejado repetir muchas mentiras durante mucho tiempo y se han transformado en verdades reveladas.  También esta confusión se alimenta cuando escuchamos a ciertos empresarios defendiendo posturas proteccionistas y reclamando la tutela del Estado para sacarlos de un aprieto u otorgarles algún beneficio. Si le pides ayuda al Estado en las malas, no te quejes si te quita tu esfuerzo y dinero en las buenas.

Lamentablemente las posturas anti libertarias que tanto daño nos hacen, no son debidamente rebatidas apenas surgen; no lo hacen los políticos “neoliberales”, ni los empresarios supuestamente “capitalistas”. Ambos pueden y deben defender el capitalismo con la frente en alto puesto que “la justificación moral del capitalismo radica en el hecho de que es el único sistema consonante con la naturaleza racional del hombre, que protege la supervivencia del hombre como hombre, y que su principio rector es:  justicia”.[ii]


[i] [i] Guillermo Sicardi es Abogado, Máster en Administración de Empresas, Docente del Instituto de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Universidad de la Empresa (UDE) y co-fundador de INICIADOR Montevideo, ONG que promueve el “Emprendizaje”: aprender a emprender.

[ii] Cita de Ayn Rand

No hay comentarios.: