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jueves, diciembre 22, 2022

LA INFORMACIÓN BAJO LA HOJARASCA


LA INFORMACIÓN BAJO LA HOJARASCA

por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 22 de diciembre de 2022.


Dice El Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”. ¡Y vaya si tiene razón! Con la información sucede lo mismo: en la superficie está la hojarasca, la noticia tremendista, la noticia chusma, la noticia que atrapa, pero no informa. Por debajo de esta hojarasca debería estar el análisis profundo de los hechos, intentar entender sus causas (siempre complejas) y poder aprender de tales sucesos. Pero, lamentablemente, prima la hojarasca. Veamos algunos ejemplos. 

El caso Astesiano tiene todos los componentes para una novela de John Grisham o Dan Brown: misterio, poder, traición … y no sería de extrañar que algún día veamos este caso traducido a una serie en Netflix. Pero el caso nos invita a pensar más profundo sobre los procesos de selección del personal “de confianza” en cargos públicos, los controles de gestión o  la fuerza de la institucionalidad republicana donde un Fiscal y un juez van directo contra el custodio presidencial en forma libre y autónoma. Pero … ¿qué es más divertido? ¿Narrar los elementos novelescos de esta trama o el análisis “aburrido” de lo que transcurre bajo la superficie? No lo duden: la taquilla está en la telenovela.

Algo similar sucede con la elección de la presidencia del Consejo de Intendentes, donde Carolina Cosse (Intendente de Montevideo), Yamandú Orsi (Canelones) y Andrés Lima (Salto), no se pusieron de acuerdo sobre quien de los tres ejercería el mandato. La hojarasca nos entretuvo hablando de los “egos” de Cosse y Orsi, de sus aspiraciones presidenciales, de las cáscaras de banana que se tirarían unos a otros, de la “interna” del Frente Amplio y otras minucias más. Pero nada se habla de la inutilidad del Congreso de Intendentes, de lo absurdo de tener 19 circunscripciones territoriales para un país que entra en un barrio de San Pablo, de cómo todas las intendencias (sin excepción) se despilfarran entre el 70% y el 85% del presupuesto en sueldos y gastos de funcionamiento. Esto aburre. La hojarasca, no.

La renuncia de Carolina Ache como vice canciller por haber estado involucrada en el confuso episodio de la entrega de un pasaporte al narco Sebastián Marset mientras estaba preso en Emiratos Árabes Unidos, también está en la lista de una próxima serie de Netflix. La hojarasca habla de confabulaciones entre narcos, policías y políticos, del corrupción, de tráfico de influencias, de abogados sin escrúpulos y reyertas políticas en la interna del Partido Colorado, ya que si bien Ache ocupa su cargo por el sector Ciudadanos, también tiene una excelente relación con Pedro Bordaberry, el temido candidato para los ex talvistas. Pero poco se habla de cómo la burocracia (siguiendo sus protocolos paso a paso) puede llegar a dejar que “se le escapen varias tortugas”. No solo Marset se salió con la suya, sino también lo hizo Rocco Morabito (mafioso italiano que se fugó de Cárcel Central caminando por la calle San José durante el gobierno del Frente Amplio) o el caso de Marcelo Balcedo que tenía una mansión cerca de Piriápolis y varios autos de lujo, que ni a Aduanas ni a DGI se le ocurrió investigar, pero luego te hacen un drama si uno se trae dos chucherías desde Estados Unidos y supera el ridículo límite de los 200 dólares por importación.

La reforma jubilatoria también está tapada de hojarasca. Se apela a la sensiblería de tener que trabajar unos años más para que el sistema no colapse (y va a colapsar porque es un nuevo parche) en vez de hacerle entender a la gente que cada uno debe hacerse responsable de su propio futuro, que el BPS se gasta el 70% de su gigantesco presupuesto en cosas que no tienen nada que ver con la jubilación (como las asignaciones familiares, subsidios por desempleo, subsidio a la compra de lentes, paseos para jubilados y otros etcéteras más). Tampoco se habla de su estructura organizacional y de la futilidad de hacer elecciones de los tres “representantes sociales” (empresarios, empleados y jubilados) quienes en última instancia tienen poca incidencia en un organismo de siete miembros, donde cuatro de ellos los designa el Poder Ejecutivo. Y tal discusión se podría llevar para analizar a la fundida Caja de Profesionales Universitarios o las cada vez menos populares elecciones universitarias.

Sin dudas que estamos viviendo “la civilización del espectáculo”, título del libro de Mario Vargas LLosas quien la define así: “¿Qué quiero decir con civilización del espectáculo? La de un mundo en el que el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, donde divertirse, escapar del aburrimiento, es la pasión universal. Este ideal de vida es perfectamente legítimo, sin duda. Pero convertir esa natural propensión a pasarlo bien en un valor supremo tiene consecuencias a veces inesperadas. Entre ellas la banalización de la cultura, la generalización de la frivolidad, y, en el campo especíico de la información, la proliferación del periodismo irresponsable, el que se alimenta de la chismografía y el escándalo”. 

Cada vez que lea, escuche o mire una noticia, pregúntese si lo están informando, lo están entreteniendo o lo están idiotizando.


viernes, diciembre 16, 2022

Gramsci en Uruguay.


Gramsci en Uruguay.

por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 15 de diciembre de 2022.


Nadie se explica cómo, a pesar del enorme fracaso que ha sido el socialismo en todo lugar donde se lo ha aplicado, sigue gozando de buena salud. Todos creíamos que con la caída del muro de Berlín y la implosión del comunismo ruso, el fracasado régimen dictatorial iba a fenecer para siempre, dejando por el camino miseria, persecuciones políticas, falta de libertades y 150 millones de muertos. Sin embargo, resurgió como el ave Fénix.

Pero Juan Pedro Arocena, en su reciente libro: Gramsci, su influencia en el Uruguay, nos da varias respuestas para explicar este fenómeno.

Primero, hace una clara síntesis ideológica entre el marxismo y el gramscismo, las discusiones teóricas dadas por el comunista Rodney Arismendi y un racconto histórico sobre cómo la izquierda logró “acumular fuerzas”, juntando políticos, estudiantes, obreros, sindicalistas, artistas, murguistas y cuanto otro grupo o grupúsculo que se percibiera como “débil”, para explicar que su desgraciada situación era por culpa del “capitalismo salvaje”. ¡Unos magos!

Gramsci, comunista italiano que escribió sus “cuadernos” desde la cárcel, sostenía que la revolución y la conquista del poder no se iba a conseguir por las armas, sino copando todos los espacios que hicieran a la “cultura” de una sociedad: la educación, las manifestaciones artísticas (el canto popular, la murga, el deporte), el apegarse a causas “nobles” (defensa de los negros, los homosexuales, los pobres) e imponiendo un nuevo lenguaje, al mejor estilo 1984 de George Orwell.

Dice Arocena: “Finalmente pululan un sinnúmero de banalidades semióticas, tales como el uso o no de la corbata, el pelo corto y el rostro afeitado o la melena y la barba, el lenguaje tradicional o el inclusivo, la presentación formal o zaparrastrosa, tender a un relacionamiento respetuoso o irrelevante, los gustos y aficiones de predominantes tradiciones nativistas o murguista. carnavalera. Los factores aglutinantes escasean y son también triviales: la celeste, el asado y el mate, aunque el consumo indiscriminado en todo tiempo y lugar de esta infusión, es también un ridículo privilegio de exageración identitaria propia de la izquierda”. El “muro de yerba”, al decir de Francisco Faig.

Todo esto lleva a la banalización y a la radicalización de cualquier idea, prefiriéndose el ataque a las personas que a las ideas (falacia ad hominem), lo que hace a las masas cada vez más estúpidas y maleables. Y eso es lo que busca la izquierda: siervos y no ciudadanos, seres dependientes y no independientes, débiles y no fuertes.

Se trata de una verdadera “batalla cultural”, que la izquierda ha sabido dar con inteligencia, paciencia, perseverancia y también sin pudor ni códigos éticos ni morales. Todo vale para denostar al “enemigo” y llegar al poder. Y una vez en él, hacer todos los desastres a los que nos tiene acostumbrados la izquierda, para lo cual basta ver los retrocesos en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina y la lista continua.

Por esto y mucho más, es importante leer el libro de Arocena y entender cómo Gramsci ha permeado en nuestra sociedad ante la “debilidad de un auditorio penetrado por su silencio, su orfandad de fundamentos, su temor al ridículo, su desprevenida indefensión, su propensión a asumir como propio y sin pasar por ningún tamiz, todo lo que se presenta como bondadoso y justiciero”.

Y también han contado con la complicidad de una oposición timorata, una academia cobarde y un empresariado prescindente de la cosa pública.

Las advertencias están hechas. Los trucos de estos magos han sido develados. Es hora de actuar en consecuencia.



Atraso cambiario y competitividad.


Atraso cambiario y competitividad.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 8 de diciembre de 2022.


El dólar en Uruguay está muy barato. Esto es divertido para el que quiere viajar o importar chucherías, pero es pésimo para ser competitivos y así poder vender milanesas directo a la góndola de un supermercado en Estados Unidos o Europa, en vez de exportar los porotos de soja a granel. Los ejemplos pueden seguir con otros alimentos y productos industriales, pero no somos competitivos. ¿Por qué?

El economista e ingeniero agrónomo Luis Romero Álvarez lo explica claramente en su podcast La batalla de las idas en Spotity, que aquí tomo como base para esta columna.

El dólar está atrasado. No tiene mucho sentido que la moneda estadounidense se esté fortaleciendo contra otras monedas “fuertes”, como el Yen japonés o el Euro y pierda valor frente al debilucho peso uruguayo. Algo huele mal. Es como cuando uno viajaba a Estados Unidos o Europa y todo nos parecía barato. El “dame dos” (sin siquiera preguntar precios), fue muy divertido mientras duró. Pero la resaca posterior a la fiesta del dólar barato nos tuvo varios años con terribles dolores de cabeza. Hoy, ¿la historia vuelve a repetirse?

El precio del dólar no se forma en Uruguay por “la mano invisible del mercado”, sino por intervenciones estatales directas o indirectas. Como el Estado uruguayo es un gastador serial y siempre tiene déficit fiscal (gasta más de lo que ingresa por impuestos), recurren a tres elementos para cerrar las cuentas: 

1) endeudarse en dólares, con lo cual ingresan dólares a la economía y por un tema de oferta y demanda, al haber más oferta de dólares, su precio baja. 

2) cobrar más impuestos, cosa que hizo el Frente Amplio y hoy es casi imposible pensar en aumentar la carga tributaria, porque tendría un efecto contrario: a más impuestos, más evasión, menos actividad y menor recaudación (técnicamente se conoce a este fenómeno como la curva de Laffer). 

3) imprimiendo pesos desde el Banco Central para pagar sueldos y gastos. Pero si se pasan de rosca con la “maquinita”, generan inflación y para frenar la inflación (que el propio Estado provoca), buscan “esterilizar” ese efecto, ofreciendo papeles públicos (como letras de tesorería) y pagando tasas de interés muy altas, para así estimular a la gente a “sacarse los pesos de encima”. Otros, atraídos por tales tasas, venden sus dólares para pasarse a. pesos y con eso el precio del dólar cae nuevamente. 

Otra manera de ganar competitividad es abriendo la economía al mundo, cosa que el presidente Lacalle Pou está procurando hacer, aún contra la voluntad encerrona y sesentista de nuestros malos socios del Mercosur.

Una economía abierta, con bajos aranceles, fomenta la importación y esas importaciones se pagan con dólares, por lo cual, al demandarse más dólares para importar, su precio tendería a subir. Además, si no queremos que todas nuestras industrias se fundan, van a tener que ser competitivos a fórceps y en vez de buscar rascarse en el palenque del Estado, pidiendo aranceles altos, barreras no arancelarias, sustitución de importaciones, subsidios u otros mamarrachos que han fracasado durante décadas, deberán ser competitivos en serio: bajar costos, mejorar la calidad de los productos y tener una mano de obra eficiente y eficaz.

Esto llevará naturalmente a hacer dos reformas que ningún político quiere hacer: la reforma del Estado, no sólo bajando gastos e impuestos que se cargan en los productos que consumimos localmente o en los que pretendemos exportar, sino también eliminando burocracia, trámites, controles, permisos y papeleos que no sirven para nada más que para alimentar al propio Leviatán. 

Y la otra reforma es la reforma laboral, ya que la mano de obra uruguaya es cada vez más cara y menos productiva. Basta hablar con cualquier arquitecto o constructor y preguntarle cuántos metros cuadrados de pared levantaba un albañil en un día hace 20 años y cuanto levanta hoy. Por eso el costo del metro cuadrado en Uruguay es más alto que en Miami. Un absurdo.

También el Estado debe permitirle a las AFAP´s (que recaudan miles de millones de pesos) a que puedan invertir parte de ese dinero en bonos soberanos o acciones triple A en Estados Unidos o Europa, ya que si las AFAP´s salen a comprar millones de dólares para hacer estas inversiones en el exterior (como lo hacen los fondos de pensiones más serios del mundo), eso llevará a demandar dólares y su precio subirá.

Otro factor que nos hace poco competitivos es el costo de la energía. Mucho verso con las energías renovables, con el precio paridad de importación de los combustibles y con el futuro del hidrógeno verde, pero lo cierto es que la factura no baja sustancialmente. 

Desde hace unos años Uruguay viene surfeando las olas con muy buena suerte: como tenemos una excelente tradición de buenos pagadores (casi arruinada en el 2002 por Tabaré Vázquez y el Frente Amplio que pedían el no pago de la deuda externa y así caer en default), conseguimos dinero prestado a buenas tasas, pero dinero prestado al fin. Esto es patear el problema a futuro, porque, algún día, las deudas hay que pagarlas. 

La otra suerte que hemos tenido es la gran demanda por alimentos y “commodities” que Uruguay produce en forma muy eficiente, lo cual ha permitido que ingresen miles de millones de dólares por la venta de soja, trigo, carne, arroz o lácteos; pero esta fiesta algún día se va a acabar, o, al menos, la música que la anima no va a ser tan alegre.

Uruguay tiene que ser competitivo. El gobierno parece querer ir por esta senda de competitividad, pero seguramente encuentre muchos contras. Empecemos por tomar acción sobre el tipo de cambio y la apertura de la economía. Una vez en el baile, tendremos que bailar. Y aunque sea con la más fea (por culpa de no haber tomado las decisiones que hay que tomar), luego veremos que esta rana fea se convertirá en princesa. Como le pasó a Nueva Zelanda. No lo hicieron de la noche a la mañana, pero lo hicieron muy rápido y muy bien. Nosotros también podemos.



jueves, diciembre 01, 2022

Fútbol y política: panem et circenses.


Fútbol y política: panem et circenses.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 1 de diciembre de 2022.


Panem et circenses (pan y circo) es una expresión que se le atribuye al poeta Juvenal quien criticaba a los políticos que, para paliar las penurias que vivía Roma luego del incendio durante el gobierno de Nerón, la posterior erupción del Vesubio (que terminó con Pompeya) y los problemas económicos, utilizaban el Coliseo para ofrecer múltiples espectáculos circenses y panes gratuitos, para distraer al pueblo y lograr que los votasen. Esta receta populista de pan y circo ha sido tan efectiva, que goza de buena salud desde hace más de 2000 años.

Hoy con el mundial de futbol en Catar, vemos que diferentes gobiernos de diferentes partes del orbe, pretenden recurrir a esta máxima para ganar las simpatías del público, repitiendo recetas de populistas y dictadores del pasado.

Veamos a nuestros hermanos argentinos, siempre tan adictos al populismo berreta. Ya desde el año 2009 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se financió con fondos públicos el programa Fútbol para todos (FTP), en acuerdo con otro gran corrupto como lo fue Julio Grondona, presidente de la Asociación Argentina de Fútbol. 

En 1978 los militares en el poder (con el General Rafael Videla a la cabeza), organizaron el XI Campeonato Mundial de Fútbol, donde Argentina salió campeón y el gobierno dictatorial sacó provecho de tal alegría. 

Todos hemos visto varios documentales sobre la vida de Diego Armando Maradona y cómo los políticos siempre quisieron pegarse a su éxito y fama. Y el pobre Diego cayó en la trampa, defendiendo al kirchnerismo, tatuándose una imagen del Che Guevara en su brazo y saliendo a apoyar a dictadores como Fidel Castro en Cuba o Nicolás Maduro en Venezuela.

Otro espectáculo circense fue la invasión de las Islas Falkland por parte de Leopoldo Fortunato Galtieri, quien logró unir a millones de argentos tras ese sentimiento chauvinista que tanto los caracteriza. Llenó la Plaza de Mayo y logró más vítores que muchos políticos demócratas. La dictadura, la inflación, los desaparecidos y la pobreza quedaron en un segundo plano al grito de ¡las Malvinas son Argentinas! Si no hubiera estado Margareth Thatcher del otro lado, tal vez hoy seguían los militares en el poder (¡y con apoyo popular!)

“Italia debe ganar. Es una orden”, le dijo Benito Mussolini al general Giorgio Vaccaro, presidente de la Federación Italiana de Fútbol, al disputarse el mundial de 1934 (en pleno auge del fascismo), donde la azurra salió campeona y benefició la imagen del Duce. 

También Hitler supo sacar provecho de los Juegos Olímpicos de 1936 para demostrar la superioridad de la raza aria, pero el estadounidense Jesse Owens (de raza negra) les arruinó la fiesta al ganar 4 medallas oro que Hitler se negó a entregar en persona. Su ministro para la ilustración pública y propaganda, Joseph Goebbels, sabía muy bien como “armar circo”: mítines multitudinarios llenos de banderas, uniformes y estandartes; canciones motivadoras; marchas y desfiles y un sinnúmero de artistas y deportistas que salían a defender al régimen. Y vaya si le funcionó.

Por suerte en Uruguay la cosa es diferente. No hay dudas que el futbol ha servido de trampolín o al menos de buena vidriera para varios políticos, pero ninguno de ellos ha utilizado esa relación entre el deporte y la política, más allá de la legítima popularidad que trae la buena gestión en un área para utilizarla en otra: no lo hizo Julio María Sanguinetti (como hincha y dirigente de Peñarol), ni Tabaré Vázquez (quien lograra el campeonato uruguayo con Progreso) o Eduardo Ache en Nacional, por solo citar a algunos.

Esta “cosa uruguaya” que nos hace diferentes, debemos cuidarla. La salida del Maestro Oscar Tabárez como director técnico de la selección uruguaya, tuvo un mayoritario componente “técnico” (su ciclo y su estilo se estaba agotando), pero también es cierto que -dada su manifiesta condición de frenteamplista- muchos disfrutaron y otros sufrieron su salida, porque perdían o ganaban a “uno de los nuestros”. No debe ser así.

No solo el fútbol es terreno fértil para el circo, sino que también lo son la murga, el canto popular el caso Astesiano, el caso Charles Carreras, las denuncias contra Katöen Natie, el plebiscito contra la LUC u oponerse a las reformas de la educación y de la seguridad social, no con buenos argumentos sino con cánticos y eslóganes de “barra brava”.

Ni regalemos un Rolls Royce de 500.000 euros a los jugadores por ganarle a Argentina (como acaba de hacer Arabia Saudita), ni amenacemos de muerte a los familiares de los jugadores si se salen de la raya de la policía moral (como hacen en Irán). 

La tentación del pan y circo es muy grande, por lo que seamos nosotros - los ciudadanos- los que mantengamos a raya a nuestros políticos. De la tienda que sean.


viernes, noviembre 18, 2022

Nuevas generaciones debiluchas


Nuevas generaciones debiluchas
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 17 de noviembre de 2022.


Dicen que cuando consultaron al fundador de Dubai, Sheik Mohammed Rashid, sobre el futuro de su ciudad, éste respondió: “Mi abuelo andaba en camello, mi padre andaba en camello, yo ando en Mercedes, mi hijo anda en Land Rover y mi nieto va a andar en Land Rover; pero mi bisnieto va a andar en camello. ¿Por qué? Porque los tiempos difíciles crean hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles, pero los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempos difíciles.”

Hoy estamos formando hombres débiles. Todo el mundo tiene un motivo justificado para ofenderse, para sentirse discriminado o débil ante algo o alguien. Así, negros, mujeres, gays, lesbianas, petisos, gordos, enfermos, pobres, ricos o sanos, sienten que vulneran sus “derechos” (reales o presuntos) y eso nos lleva a caminar todo el tiempo sobre cáscaras de huevos.

Esto no creo sea casualidad, sino una fría y calculada estrategia para que el ser humano se sienta más vulnerable de lo que ya es, y en vez de desarrollar fortalezas emocionales, cognitivas y laborales a nivel individual, se sume en el colectivo del partido, el sindicato, el grupo, los compañeros o el Estado y pase a ser un engranaje al servicio de “la sociedad”, en vez de ser el factotum de la misma. Gramsci siglo XXI.

La “agenda de derechos” ha dejado en un segundo plano a la agenda de responsabilidades. Los valores del trabajo fecundo, el esfuerzo, el mérito, la resiliencia (caerse y volver a levantarse) han sido sustituidos por el ingreso sin trabajar (la renta universal, el subsidio, el empleo público innecesario), el “pase social” (para que el alumno pase de año aún sin haber adquirido los conocimientos necesarios porque repetir lo puede “estigmatizar”) y cualquier “colectivo” (aunque lo integren cuatro gatos locos) arma su lobby y enseguida encuentra eco en otros colectivos, en la prensa o en políticos de poco vuelo, siempre dispuestos a ser generosos con dinero ajeno.

Dice Thomas Sowel: “Se ha creado un mundo donde el éxito de otras personas resulta ser una ofensa en lugar de ser un ejemplo”.

Para muestra uno de los últimos botones: Guillermo Francella protagoniza la exitosa serie El encargado, que trata de un típico porteño chanta que manipula a los copropietarios del edificio cuando se entera que quieren construir una piscina en la azotea y eso implica derribar su habitación y, por ende, perder su empleo. Es una novela, tan exagerada como toda novela. Pero la Agrupación de Encargados emitió un comunicado donde dicen “expresar nuestro total repudio tanto a él como a la producción de esta ficción producida por la plataforma Star+ que nos ha provocado un enorme malestar”. O no saben distinguir la paja del trigo o son unos babiecas.

Esta sensibilidad a flor de piel llega a las escuelas y a las empresas. Ya nadie va a repetir. La lapicera roja para corregir los errores fue hace años sustituida por una verde, más suave y ecológica. ¡Que a una maestra no se lo ocurra poner a un alumno en penitencia! Antes, si la maestra te retaba, tu madre se encargaba de darte tremenda zurra y recordarte los valores del respeto y la responsabilidad. Pero ahora es la maestra quien corre el riesgo de ser aporreada por la madre del infanto.

En las empresas sucede algo similar y cada día se parecen más a un jardín de infantes: hay juegos, salas de relax, días de frutas, de masajes, de yoga, de coaching, de jefes que nunca levantan la voz so pena ser despedidos … ¡Vamos! Defiendo todo esto y no el estilo de liderazgo de un cómitre (persona que vigilaba y azotaba a los remeros en las galeras españolas), pero todo parece indicar que nos estamos yendo de mambo.

Tiene razón el Sheik Rashid: los tiempos fáciles crean hombres débiles y los hombres débiles crean tiempos difíciles. Así, las nuevas generaciones, en lugar de ser más fuertes, serán más debiluchas.

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Mi columna está en sintonía con la escrita por Fernando Santullo la semana pasada en Búsqueda y que yo no había leído hasta después de escribir la mía. Aquí pego un par de párrafos y adjunto el link a la columna completa.




Exceso de andadores - Fernando Santullo -Ida Vitale


martes, noviembre 15, 2022

¿Por qué tienen más los que tienen más?


¿Por qué tienen más los que tienen más?
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 10 de noviembre de 2022.


Búsqueda cumple medio siglo de prédica en favor de las ideas de la libertad y es una buena ocasión para repasar si tantos años de siembra han dado sus frutos. Por tal motivo, hoy haré un resumen de mi primer columna escrita el 2 de febrero de 2012 que se tituló ¿Por qué tienen más los que tienen más?, y decía así:

Según investigaciones realizadas por el Ing. Juan Carlos Doyenart de Interconsult sobre las creencias de los uruguayos, “el 75% creen que “el que tiene más” es porque “lo heredó”, “se aprovechó de otros” o “tuvo suerte”. Sólo un 25% creen que el tiene más es debido a “sus propios méritos, talentos y virtudes.

Es por este motivo que la moral detrás del grito de guerra “que pague más el que tiene más” tiene tantos adeptos. Ven un acto de justicia quitarle dinero a unos para “repartir esa riqueza” entre los que “tienen menos”, cuando, en realidad, se trata de una gran injusticia. Si bien hay gente que tiene más porque actuó indignamente, ese no es el caso de la mayoría y ninguno de ellos podrá exhibir sus bienes como logros, porque no son tales.

¿Pero se ha puesto Usted a pensar por qué tiene más el que tiene más? Los que TIENEN más, (ya sea dinero, conocimientos o amigos) es porque HACEN más: arriesgan más, estudian más  o se esfuerzan más. Y lo hacen porque “SON más”: más osados, más responsables o más inteligentes. 

Veamos que sucede si aplicamos esta moral para “repartir riqueza intelectual” en un liceo con 4 alumnos, donde uno es “muy rico” en conocimientos (tiene “sobresaliente”, nota 12) y otros 3 son “pobres”, ya que apenas obtienen una nota de 5 (un punto por debajo del mínimo para aprobar).  ¡Qué clase más injusta! El 75% está por debajo de la  “línea de pobreza intelectual” (que es un 6) y un 25% es extremadamente rico. Entonces aplicamos la moral redistributiva y le quitamos 3 puntos al rico para repartirlo entre los 3 “pobres”.  ¡Maravilloso! Ahora todos tienen 6 puntos y en pocos minutos todos están por encima de la línea de pobreza intelectual.. Ya no hay “burros” en la clase y la brecha entre ricos y pobres ha disminuido. Un triunfo de la “política redistributiva”.

Al año siguiente,  nuestro alumno sobresaliente no tendrá estímulos para esforzarse más porque sabe que no le dejarán tener más de 9 puntos; entonces estudia menos, frecuenta boliches y asiste a conciertos de los Wachiturros. Pero como igual es muy inteligente (tiene talentos naturales) obtiene un 9.  Mientras tanto, los otros 3 alumnos “pobres”, no tienen estímulos para esforzarse más sino para “seguir en la misma”. 

El gran problema será al año subsiguiente cuando nuestro Atlas deje de “sostener al mundo” con sus estudios, sus pensamientos o sus innovaciones y se conforme –al igual que un Kung San-  con un mísero 6 para “sobrevivir”. Entonces, ¿de qué y de quiénes vivirán ahora los que tienen menos? ¿A quién van a saquear ahora?

La moral del liberalismo es diferenciar a las personas por sus talentos y sus virtudes, tal como reza el artículo 8 de nuestra Constitución. Que cada persona es libre de buscar su propia felicidad y no ser esclavo de nadie, como tampoco exigir nada de otros. Su moral se basa intercambios libres y voluntarios de valor por valor y no valor por necesidad. Reclama que el poder de imperium del Estado no sea utilizado para “sacarle a unos para darle a otros”, sino para crear las condiciones adecuadas que permitan a cada individuo valerse por sí mismo.”

Han pasado diez años y percibo que las creencias dominantes en favor del pensamiento colectivista siguen tan campantes. Pero todos aquellos que de una u otra manera participamos de esta “batalla cultural”, sabemos que no se trata de una Blitzkrieg (guerra relámpago), sino más bien de una maratón de larguísimo aliento.

Por este y otros motivos, seguiremos sembrando estas pequeñas semillas de libertad con la esperanza que un ía germinen, y lo haré hasta que la energía y la salud me lo permitan, porque, como bien dijo Edmund Burke: “para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.”


jueves, octubre 27, 2022

Proteger la cerveza nacional.


Proteger la cerveza nacional.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 27 de octubre de 2022.


Fabricas Nacionales de Cerveza comenzó a importar latas de Norteña y Pilsen desde Argentina por la sencilla razón que los costos de producir en Uruguay han “ido en constante aumento, al punto que hoy cuesta dos veces y media más elaborar un litro de cerveza en Uruguay que en Argentina y Brasil”, según declaraciones de la empresa a El Observador.

La reacción del sindicato no se hizo esperar y emitió un comunicado que vale la pena analizar para entender dónde está la “grieta ideológica” que divide a socialistas y estatistas de republicanos pro libre mercado.

Desde el PIT-CNT dicen tener “profunda preocupación” porque “se está sustituyendo producción nacional por importación” lo que podría afectar la cantidad de “mano de obra ocupada en la planta de Minas”. Esto es un error. Tanto las personas como las empresas, decidimos si nos conviene autoabastecernos de todo nosotros mismos (no “importar” nada), o tomar una decisión más inteligente y dedicar nuestro tiempo a lo que somos eficientes y contratar el resto fuera. A mi me encanta cortar el pasto de mi casa, pero debo decidir si invierto ese tiempo y recursos en el jardín o en hacer algo que me agregue más valor.

Estos son los pies de barro de la teoría de sustitución de importaciones promovida durante décadas desde la CEPAL de Raúl Prebisch, quien antes de morir (al igual que Eduardo Hughes Galeano y sus venas abiertas de América Latina) reconocieron su garrafal error y el daño que hicieron con su teoría. Hoy la Argentina de los Kirchner siguen aferrados a este fracaso y ya vemos como les va.

Es cierto que los bajos precios actuales en nuestro vecino país están totalmente distorsionados por la propia intervención del gobierno peronista en la economía, pero la solución no pasa por (como pide el sindicato), de establecer “políticas públicas de protección a la industria nacional”. 

¿Y por qué habríamos de proteger a una industria determinada? Unos sostienen que como las empresas uruguayas son chicas no pueden competir con otras más grandes de la región y menos aún con multinacionales, por lo que si no se las “protege” con aranceles, subsidios, cuotas de mercado o similares, esas empresas no podrían sobrevivir y menos aún crecer. 

Otros creen que es mejor “hacerlo todo en casa”, no importa si el producto final es más caro o de peor calidad. Por lo tanto, con al afán de proteger unos cientos de puestos de trabajo, obligamos a tres millones y medio de ciudadanos a pagar más, resintiendo el poder de compra de esa persona, que -no olvidemos- también es trabajador y también es uruguayo.

Pero todos estos argumentos no son ciertos, ya que Uruguay es muy competitivo en varios rubros, como alimentos, software, logística o servicios y podría serlo mucho más haciendo exactamente al revés de lo que proponen los estatistas: abrir la economía al mundo (y despegarnos del Mercosur), achicar el costo del Estado, eliminar y simplificar regulaciones, flexibilizar el mercado laboral y bajar impuestos.

En el citado comunicado, el PIT-CNT también la emprende contra el genuino deseo de obtener ganancias. Dicen que, dada la diferencia de tipos de cambio, “las empresas se sienten atraídas a incrementar sus ganancias”, comprando en lugares donde sea más barato. ¿Pero acaso no hacemos todos lo mismo? ¿Qué hace doña María recorriendo la feria? ¿Por qué no compra los tomates en el primer puesto que encuentra? O mejor aún: ¿por qué María no dedica varias horas a la semana a cultivar sus propios tomates? Además, si la empresa no gana buen dinero, ¿cómo hace para pagar los mejores sueldos que el sindicalismo se pasa demandando? ¿Cómo hace para invertir en nuevos equipos y mantenerse competitiva? 

Los sindicalistas también se quejan de “las multinacionales”, como los más avaros entre los avaros, pero todos mueren por trabajar allí porque ofrecen las mejores condiciones laborales del mercado. Y como para no hacerlo, cuando suelen tener entre el 70% y el 95% de market share en sus respectivos sectores. De esa “posición dominante” nunca escuche al PIT-CNT quejarse. 

Esta absurda discusión debería estar finiquitada desde hace añares, pero no lo está. Entre otras cosas porque nuestro sistema educativo no explica cómo funciona una empresa y muchos creen que es soplar y hacer botellas; la inmensa mayoría de la gente jamás emprendió nada y no tiene idea lo que es mantener el negocio a flote; los empresarios tampoco comunican bien su rol y los políticos … bueno, son casi todos keynesianos por lo que les encanta poder meter su rabo, aunque transformen el paraíso en un infierno.

Uruguay tiene mucha tela para cortar para ser más competitivo, pero pocos se animan a ponerle el cascabel al gato donde hay que ponérselo. 






jueves, octubre 20, 2022

Aprendamos de Los Andes.


 Aprendamos de Los Andes.

por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 20 de octubre de 2022.


La semana pasada se cumplieron 50 años de la llamada “tragedia” de Los Andes, que mudó de tragedia a un grandioso canto a la vida, la resiliencia, el deseo de superación y el amor al prójimo. Convirtieron una enorme desgracia en un ejemplo de superación grupal e individual. Y de eso debemos aprender.

Vivimos en una sociedad cada vez más hipersensible a todo: cualquier comentario es ofensivo para muchos, no perdónanos un error ajeno, pero cometemos cientos propios, nos quejamos de todo y reclamamos a “otros” (pareja, empleador, Estado, etc.) qué nos resuelvan nuestros asuntos.

Nada de esto sucedió en Los Andes. Allí, en la inmensidad y soledad de la montaña, debieron arreglarse solos. ¿Y acaso la vida misma, en condiciones normales, no nos demanda igual actitud? ¿Acaso no debemos tomar nuestras propias decisiones y llevar adelante nuestros propios proyectos? Sin dudas que sí. Pero parece que no estamos emocionalmente bien preparados para ello.

Muchos de los sobrevivientes han aprendido a no quejarse por nimiedades: “Después de lo que pasé, no me puedo quejar de esto”, se decían a sí mismos. Y esto es clave para una buena salud mental: no “terribilizar” (como dice el psicólogo Rafael Santandreu en sus libros Nada es tan terrible o El arte de no amargarse la vida.) donde tendemos a exagerar nuestros problemas y eso nos amarga innecesariamente.

También mostraron una gran capacidad para trabajar en equipo. Se cuidaron y alentaron mutuamente, distribuyeron tareas y se turnó el liderazgo. La pregunta que uno se hace es si esas cualidades surgieron por extrema necesidad o pueden recrearse en otros ámbitos menos hostiles.

Además, vale considerar la formación religiosa o espiritual de este grupo y si tal factor hizo o no la diferencia. Más allá de las creencias que cada uno tenga, tengo la percepción que las personas creyentes asumen las cargas que le pone la vida con otro talante, con otra aceptación, con otra paz.

También los mantuvo firmes durante 72 días el objetivo de reencontrarse con sus familias, sus proyectos y sus vidas, es decir, con un propósito. Es lo mismo que afirma Víctor Frankl en su libro El hombre en busca de sentido, escrito luego de padecer los oprobios de los campos de concentración nazis.

Todos ellos han logrado rehacer sus vidas y en forma bastante plena, tanto a nivel personal, familiar, social o laboral, con los altibajos de todo ser humano. Pero el gran mensaje es que se puede superar la adversidad. Qué la vida no es un camino lineal y en unos minutos te cambian todas las coordenadas. Y el gran aprendizaje que todos dicen haber recibido en estas cinco décadas está en las relaciones personales, más que el dinero, el prestigio o la fama.

Sólo resta agradecer sus testimonios, sus conferencias y su generosidad para compartir todo lo vivido, sin ocultar nada. Qué lo sigan haciendo porque seguramente al escucharlos nos haga menos quejosos, más agradecidos y mejores personas.


jueves, octubre 13, 2022

Comunicar mejor la reforma de la educación.


Comunicar mejor la reforma de la educación.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 13 de octubre de 2022.


Varios indicadores muestran que el sistema educativo uruguayo (otrora orgullo nacional), está dando pésimos resultados. Para muestra este botón: sólo el 18% de los alumnos del quintil socioeconómico más vulnerable terminan el liceo (uno de cada cinco). En cambio, en el primer quintil (las familias con mejor situación socioeconómica), lo terminan el 80%. Esta es la verdadera “brecha” social: de un lado, los que salen mejor preparados para enfrentar la vida y del otro, los que quedan estancados en la partida.

Sólo este dato debería hacer sonar todas las alarmas y ponernos a hacer cosas diferentes. Pero … ¿cuáles?. Lo más sensato sería copiar aquellos sistemas que han logrado captar más alumnos, retenerlos voluntariamente, formarlos adecuadamente y, sobre todo, ayude a los jóvenes a descubrir sus talentos y ponerlos en acción. Pero con el actual sistema estatista y en exceso burocrático, es imposible lograrlo.

Uruguay está entre los peores alumnos del barrio latino. Según el análisis de los datos de la Encuesta Continua de Hogares (citado recientemente por El Observador),  “los adultos uruguayos de entre 20 y 35 años acumulan menos de 11 años de formación en promedio, el valor más bajo de toda la región”, cuando el mínimo deberían ser 14 años (2 de preescolar, 6 de escuela y 6 de liceo).

Pero la cantidad de años de estudio no asegura ni la calidad ni la utilidad de tal formación. De hecho, el sistema educativo actual (tanto en Uruguay como a nivel global) está basado en formar trabajadores para realizar tareas más bien fabriles y repetitivas, transmitiendo aprendizajes en bloque y basados fundamentalmente en la memorización. Pero esto ya no funciona desde hace décadas. Hoy vivimos en la “sociedad del conocimiento” y será el capital humano (junto al capital económico y al capital institucional), los que crearán sociedades más libres y prósperas.

El ser humano tiene que “agregar valor” con su labor y esto se logra de dos maneras: a) con el uso de la mente (resolviendo problemas), o b) a través de una actitud positiva que se traduce en ciertas conductas específicas, las que demuestran que la persona ha desarrollado cierta “competencia” (habilidad) para realizar una labor.

A mi modo de ver este es el tema más importante de la reforma educativa porque cambia radicalmente el paradigma en que se basa el actual sistema: de una formación generalista, impersonal y estandarizada, a formar a cada alumno a su medida. ¿Pero cómo lo harán? No está claro. Y eso hace que el debate no llegue a calar en los hogares y se mantenga a nivel técnico-político. Por eso está todo bastante trabado.

El gobierno debe hacer un mejor esfuerzo para comunicar esta reforma de manera sencilla, con ejemplos prácticos, mostrando cómo se aplican estas ideas en otras partes del mundo y, sobre todo, entusiasmando a padres y a alumnos. 

Los técnicos en educación suelen hablar “en difícil”, utilizando términos y frases edulcoradas que quieren decir mucho y no terminan diciendo nada para la inmensa mayoría. Por lo tanto, como padres y alumnos no terminan de entender cómo se beneficiarán con los cambios, la discusión queda en el ámbito político, donde los argumentos suelen escasear y los eslóganes abundar.

En esta reforma realmente nos va la vida. No sólo porque con este hándicap no podremos competir como país, sino que tampoco lograremos tener más personas realizadas, haciendo cosas útiles para sí mismos y para los demás.

Si padres y alumnos no visualizan las ventajas del cambio y lo apoyan, los sindicatos y la oposición se dedicarán a poner palos en la rueda y las personas tomarán posición siguiendo a sus dirigentes, en vez de pensar en qué es lo verdaderamente conveniente para el futuro de sus hijos. Será como pegarse un tiro en las piernas.


lunes, octubre 10, 2022

Brasil


Brasil
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 6 de octubre de 2022.



Las elecciones del pasado domingo en Brasil, ese país-continente con más de 200 millones de habitantes, dejan varios puntos para pensar.

Primero, uno se pregunta cómo Lula pudo sacar tantos votos cuando sus gobiernos socialistas no fueron buenos y, sobre todo, fue procesado por una de las corrupciones más aceitadas de América Latina, descubierta por la operación Lava Jato, recogida en la serie de Netflix O Mecanismo.

Por otra parte, el gobierno de Jair Bolsonaro y su ministro de economía Paulo Guedes, están  dando resultados muy positivos: en los últimos meses no sólo van frenando la inflación (disparada en  todo el mundo y más en los países populistas), sino que han tenido deflación (inflación negativa). Han bajado impuestos, privatizado empresas públicas que perdían millones de dólares, no han habido denuncias serias sobre corrupción y han creado millones de empleos. Sin embargo …

En Argentina sucede algo similar. A pesar de las rotundas pruebas de robos y corrupción durante 20 años de Kirchnerismo, siguen teniendo un núcleo duro de votantes que no baja del 30%. Parece que nuestros vecinos aceptan la máxima “roba, pero hace”.

¿Por qué es tan difícil aceptar las ideas de la libertad y tan fácil aceptar las ideas del socialismo, que han sido un fracaso económico, político, cultural y moral siempre y donde se las aplicó?

La respuesta no es sencilla, pero para encontrarla hay que tener en cuenta lo siguiente. La libertad es hermosa y valiosa, como una buena moneda de oro. Pero si de una cara está la libertad, del otro está la responsabilidad individual sobre cómo ejercer esa libertad, lo que implica hacernos cargo de nuestras decisiones. Esa carga es tremenda para la mayoría.

En cambio el socialismo elimina al individuo y traslada la responsabilidad individual (ser constructor de tu propio destino) en una irresponsabilidad colectiva. Nos brindan el placebo de decirnos que la culpa de nuestros males no es por nuestra propia inoperancia, falta de metas, de constancia, de esfuerzo, sino que es culpa de factores externos: el empresario explotador, el imperialismo yankee, la sociedad capitalista o ahora el heteropatriarcado. Esto es muy liberador: no cargar con culpas y sentirnos víctimas. Y “ellos” (el Estado, los sindicatos o el partido) nos van a salvar de   los “malos” a cambio que de nuestra libertad.

Toda esta batalla cultural fue muy bien librada por la izquierda, que ha logrado que medios de comunicación, académicos, políticos y gente común, se refiera a candidatos como Bolsonaro como de “extrema derecha”, pero jamás de los jamases ningún candidato de izquierda ha sido tildado de “extrema izquierda”, a pesar de tener pasados guerrilleros o proponer políticas totalitarias como las que aplican en Cuba, Nicaragua o Venezuela.

También las empresas encuestadoras volvieron a equivocarse feo, ya que la mayoría daba a Lula ganador en primera vuelta con diferencias muy grandes, que al final se redujeron al mínimo.

Si Lula gana y piensa gobernar con el libreto del Foro de San Pablo, será muy malo para Brasil, para América Latina y por supuesto, para nosotros. Esperemos que haya aprendido que ese no es el camino.

Si gana Bolsonaro es probable que siga modernizando y abriendo su economía, bajando impuestos y aplicando las ideas de la libertad, que son las que han dado prosperidad, crecimiento y empleo a quienes las abrazan y eso seguramente nos beneficie.

El próximo 30 de octubre será la segunda vuelta que elegirá, más que entre dos candidatos, entre dos diferentes estilo de vida, guiados por principios y valores bien diferentes uno del otro. Que por favor elijan bien.


Paraguay habilita dispensarios de cannabis no psicoactivo.


Paraguay habilita dispensarios de cannabis no psicoactivo.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 29 de septiembre de 2022.


Uruguay no deja de perder trenes que pasan por nuestra puerta con oportunidades. Así, dejamos pasar un TLC con Estados Unidos, no aprovechamos la crisis del 2002 para achicar el Estado, ni la bonanza de los gobiernos frenteamplistas para hacer reformas estructurales bien financiadas. Por eso hoy nos vemos nuevamente rascando el fondo de la olla para superar la crisis de la pandemia o ver cómo financiar la quebrada seguridad social.

Con la gigantesca industria del cannabis estamos perdiendo nuevas oportunidades. Fuimos el primer país del mundo en regular el consumo del cannabis psicoactivo, una muy buena iniciativa del gobierno de Mujica, aunque bastante mal implementada por el exceso de burocracia que creó y por la falta de experiencia.

Pero hoy, a casi diez años de tal suceso, Uruguay sigue estancado en la reglamentación del uso de cientos de productos en base a cannabis que generan ingresos millonarios para los países y para las arcas de sus Estados, ya sea en el uso de aceites paliativos del dolor (fibromialgias, epilepsia, cáncer, Parkinson, etc.); complementos alimenticios (proteína y semillas de cáñamo); bebidas y alimentos (barras nutricionales, caramelos, galletas) o productos cosméticos.

Mientras tanto, Paraguay, con una legislación aprobada hace menos de 5 años, está avanzando a pasos agigantados. Publica Info Negocios: “Abre Life Green en Ciudad Del Este, el primer dispensario de cannabis no psicoactivo de Paraguay y Sudamérica. El rubro del cannabis no psicoactivo se expande en el país, es así que ya abrieron la primera tienda con productos a base de este componente. Al mismo tiempo, el rubro creció 500% en la elaboración de artículos terminados”.

Marcelo Demp, presidente de la Cámara del Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), indicó que durante la presentación también estuvieron presentes empresarios brasileños interesados en potenciar este espacio como un hub turístico en la región, donde uno podrá encontrar todo lo relacionado al cannabis no psicoactivo. “El dispensario básicamente es una casa cannábica donde se vende exclusivamente productos terminados con alguna materia prima derivada del cannabis para diferentes sectores o categorías de productos, tanto para uso medicinal, suplementación, alimentos saludables”.



Tuve la oportunidad de reunirme con Marcelo Demp en sus oficinas en Paraguay, un empresario del rubro alimenticio que cuenta con siete plantas de procesamiento en Paraguay (el fuerte de ellos es la semilla de chía) y lograron que nada menos que la Food & Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, les habilitara una planta para el procesamiento de productos que usan cannabis y puedan exportarse a USA,

Además, están reconvirtiendo a pequeños productores de la zona de Pedro Juan Caballero (en trabajo conjunto con el gobierno) para que dejen de plantar cannabis para los grupos narcos y lo hagan en forma legal. Este es el camino.

Mientras tanto en Uruguay casi todo sigue trancado, salvo para algunos grandes inversores. Aquí todavía no están decretados los procesos para hacer extracciones y poder fabricar aceites de buena calidad y a bajo costo, en especial para las asociaciones de pacientes que sufren de diferentes enfermedades y no pueden costear los dos productos importados que se venden en farmacias, cuyo costo es altísimo.

Además, los proyectos de reglamentación van por el lado de habilitar recetas magistrales en farmacias de las mutualistas o, tal vez también, en farmacias comunes, pero esto no logrará abaratar los costos de los productos finales ni desarrollar una industria de pequeños productores, que es el espíritu de la Ley 19.847 cuyo artículo primero reza: “Declárase de interés público las acciones tendientes a proteger, promover y mejorar la salud pública mediante productos de calidad controlada y accesibles, en base a cannabis o cannabinoides, así como el asesoramiento médico e información sobre beneficios y riesgos de su uso”. Esto es letra muerta.



Tampoco han hecho casi nada para desarrollar productos para mascotas con base a cannabis, con resultados excepcionales para perros con cáncer, problemas óseos y otras enfermedades varias, según estudios realizados a nivel mundial y también por nuestra facultad de veterinaria.

Y ni hablemos de la parte de complementos alimentarios, donde tampoco hay nada claro sobre cómo empresas alimenticias uruguayas podrían fabricar (al igual que lo está haciendo Paraguay), productos con semillas o proteína de cáñamo, e incluso que incluya THC con menos del 1%, (que es lo que marca nuestra legislación para no considerar al producto como una droga), cremas relajantes, cosmética, etc.

En un momento donde el país necesita inversiones, mano de obra y cobrar impuestos (que perfectamente podrían ir a co financiar el sistema de seguridad social o la educación, como sucede en el Estado de Colorado en USA), seguimos perdiendo el tiempo y viendo como pasan los trenes, sin subirnos a ninguno. 

Es hora de dejar de ver al cannabis como un enemigo maligno y verlo como lo que es: un paliativo y complemento terapéutico, un complemento nutricional y un consumo responsable recreativo, bastante menos dañino o adictivo como lo son el tabaco y el alcohol y ni hablar de la pasta base u otras drogas realmente dañinas. 

Los trenes pasan, pero las estaciones viejas y vetustas, quedan. Y con ellas nos quedaremos una vez más.


viernes, setiembre 23, 2022

¿Es necesario tener medios de comunicación públicos?


¿Es necesario tener medios de comunicación públicos?
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 22 de septiembre de 2022.


Quienes defienden la idea que el Estado cuente con medios de comunicación (principalmente radio y televisión), lo hacen sobre la base de ciertos argumentos que, en la práctica, pocas veces se aplican: ecuanimidad en la información, contenido cultural, equilibrio ideológico, gestión despegada del poder político, manejo eficiente de recursos y que tenga audiencia. 

Se dice que, como los canales privados tienen que lograr grandes audiencias para conseguir anunciantes, suelen caer en la compra de “paquetes” con programas tipo series, telenovelas o entretenimientos bastante banales, porque si elevan la barra de la calidad probablemente no los mire nadie y ese espacio lo debería llenar los medios públicos.

Pero también se dice que no tiene razón de existir un medio público que no tiene público. Y esto es lo que sucede en Uruguay con Canal 5 o TV Ciudad, que tienen presupuestos altos y ratings bajos. Entonces, ¿para qué mantenerlos?

Si alguna vez pudo tener sentido contar con estos medios para difundir “cultura”, todo parece indicar que poco lo han logrado. Una cosa es mirar a la Orquesta Sinfónica del Sodre tocar una obra clásica y otra muy distinta es escuchar esa misma obra ejecutada por André Rieu, con un despliegue escenográfico, de vestuarios y de entorno, absolutamente fascinante. Lo primero puede educar, pero no entretiene; lo segundo, educa y entretiene. Y esto es lo que se busca para que Juan Pueblo deje de escuchar -al menos por un rato- una cumbia villera o un reggaetón para darle lugar a un Mozart o a un Vivaldi.

También se ha defendido la existencia de medios públicos como una herramienta que ayude a la educación de los más jóvenes, pero esa función le corresponde a la escuela y al liceo, no a una radio o televisión. 

Pero la tecnología ha evolucionado y la TV abierta cada vez está más jaqueada, sea porque compite con el cable, con plataformas como Netflix, Amazon Prime o HBO y ni que hablar con YouTube y todas las otras redes sociales. De hecho, hoy los jóvenes (y no tan jóvenes) casi no miran televisión, ni abierta, ni por cable. Salvo los deportes.

Para muestra estos botones: Canal 5 retrasmitió los juegos olímpicos, Antel TV pasará todos los partidos del mundial de fútbol y TV Ciudad compró los derechos de la NBA. No tengo las cifras del rating de estos programas pero me animo a pensar que son los que mejor han marcado en su grilla de programación. Y la pregunta que surge es : ¿esto es “cultura” o se parece más a pan y circo? ¿Cuán lejos estamos del “fútbol para todos” de la Argentina peronista?

Más allá de los genuinos esfuerzos que puedan hacer las autoridades de los medios públicos por tener una programación con las características descritas más arriba, existe siempre el riesgo que el canal estatal se transforme en un canal del gobierno de turno. Ejemplos en la región y el mundo, abundan.

Por otra parte -no menor- en Uruguay hay una infinidad de medios que contemplan todo el espectro de ideas, gustos y preferencias de los ciudadanos, y lo que no encontremos allí, seguramente lo encontraremos en podcasts, videos o escritos de cualquier parte del mundo. 

Manuel Martín Ferrand, un destacado periodista español fallecido en el año 2013, decía: “Cuesta mucho entender que, entre las funciones del Estado, en cualquiera de sus planos administrativos, esté la de ofrecernos una película de Hollywood, un telediario sesgado según el turno en la alternancia del poder o un concurso dicharachero. La televisión, en Europa, nació pública porque Joseph Goebbels la había convertido en arma de guerra; pero, según lo entiendo, su condición estatal va contra la esencia de la libertad y el pluralismo.”

Un tema para seguir debatiendo.


miércoles, setiembre 21, 2022

Nuevas oportunidades laborales para mayores de 60 años.


Nuevas oportunidades laborales para mayores de 60 años.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 15 de septiembre de 2022.


Hay un viejo paradigma que está en franca revisión: que es preferible contratar a un joven que a un veterano. Pero los tiempos han cambiado y los mayores de 60 años están teniendo nuevas oportunidades laborales, tal como lo comenta un reciente artículo del diario La Nación de Argentina .

Hoy en día no hay empresa que no se queje (al menos un poco) del comportamiento de los “millenials” porque dicen no tienen apego al trabajo, rotan de empleo con asiduidad, les cuesta aceptar las normas corporativas, quieren hacer las cosas a su manera, exigen flexibilidad y más dinero.

Y si esto sucede con el segmento de jóvenes profesionales o técnicos, cuando se bajan un par de escalones en formación o talentos,  las quejas vienen por el lado de la falta (o cambio) de valores hacia el trabajo, la responsabilidad, el “cuidar el laburo” o el respeto hacia jefes, clientes o colegas.

Dice la nota de La Nación que la compañía de consumo masivo Unilever tiene un programa que fomenta el empleo de personas más grandes. “Hace muchos años en el área de reclutamiento se definió un modelo diferente sobre cómo contratar gente que, básicamente, trata de buscar ciertas habilidades, no importa el rol sino lo que necesita cada proyecto”, dice Silvina D’Onofrio, gerente de talento para el Cono Sur de la empresa. 

Ellos lanzaron el proyecto “sesentennials” y se sorprendieron con la buena respuesta que obtuvieron de personas interesadas en volver al mercado laboral para seguir aportando su experiencia y sobre todo hacer un buen mix con los más jóvenes, justamente para transmitir esos hábitos de trabajo un poco perdidos y, para los veteranos, aprender nuevas herramientas y mantener el cerebro activo y el cuerpo joven.

Otros casos que cita la nota es de personas que, o bien ya habían trabajado en las áreas de software o hicieron un curso básico que le abrieron puertas a oportunidades laborales que parecían imposibles, sobre todo si tenían que competir con muchachos veinteañeros. Y esto es así porque muchas empresas lo que buscan son candidatos con las habilidades técnicas y las habilidades blandas necesarias, sin importar tanto la edad.

Además, es cada vez más común que las empresas contraten gente (de cualquier edad) para trabajar por ”proyectos” en vez de tenerlos full time en la plantilla. Por este motivo no es tan importante que la persona tenga una antigüedad laboral con la empresa, ya que los equipos se arman para realizar tales proyectos y luego se desarman una vez concluido el mismo, los que pueden durar entre seis meses y dos años.

Ya que los sistemas de jubilación están en jaque en todo el mundo, Uruguay debe permitir que alguien con derecho a jubilarse pueda hacerlo, recibir sus pagos mensuales y también seguir trabajando, probablemente haciendo algún tipo de aporte especial, pero no como hoy que el jubilado tiene prohibido trabajar, salvo que ejerza la docencia. Pero, si no es docente, ¿qué hace? O trabaja en negro o se va a la plaza a alimentar palomas.

Ahora que se está analizando reformar el sistema jubilatorio en Uruguay hay que tener en cuenta estos factores, ya que (como afirma Alejandro Melamed, consultor en recursos humanos) “si bien todavía pocas empresas se están dando cuenta del potencial de estos perfiles, las que lo hicieron perciben que es un golazo”.

Que así sea.


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Link a la nota de La Nación
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/cambio-de-paradigma-los-60-ganan-terreno-laboral-y-son-los-preferidos-de-algunas-empresas-nid03092022/







jueves, setiembre 08, 2022

La reforma jubilatoria sin reforma del Estado.


La reforma jubilatoria sin reforma del Estado.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 8 de septiembre de 2022.


Con el anteproyecto de reforma del sistema jubilatorio, el pato de la boda será (nuevamente) el contribuyente y no el Estado. Luego de un año de trabajo, cientos de horas de reuniones y comisión de notables de por medio, la gran solución que encontraron es  -básicamente- aumentar la edad jubilatoria, trabajar más años y pagar más aportes. De ahorrar algunos de los tantos despilfarros en que incurre el Estado uruguayo para volcar esos fondos al sistema jubilatorio, nadie (absolutamente nadie) lo ha planteado.

Es cierto que la expectativa de vida de la población a nivel mundial viene subiendo y por lo tanto hay que tener recursos para poder vivir cuando uno deje de generar ingresos. Pero también es cierto que el Estado nos quita recursos durante toda nuestra vida y la mayoría de las veces los malgasta. Si tuviéramos menos empresas públicas, menos empleados estatales, menos municipios, menos impuestos, menos burocracia y menos ineficiencias, muy otro sería el panorama.

Incluso gran parte de lo recaudado por el IRPF bien que podría ir a financiar el sistema previsional, ya que este impuesto comenzó recaudando unos 200 millones de dólares en el 2007 y este año recaudará casi diez veces más. Además, se suponía que era un impuesto para “los ricos” (“que pague más el que tiene más”) y al final lo termina pagando una maestra de escuela.

Todo el actual sistema jubilatorio está asentado sobre bases y estímulos erróneos. Por ejemplo, el tener sistemas jubilatorios diferentes para cada actividad o profesión, ya que se basa en que una persona va a realizar toda su vida una misma actividad. Así tenemos una caja jubilatoria para militares, otra para policías, escribanos, profesionales universitarios, bancarios, comerciantes, rurales, etc. Una gran ineficiencia en costos de administración.

Otro mal sistema de incentivos era el contemplar los últimos años de aportes para calcular el monto de la jubilación a pagar y aquí había diferentes criterios según cada sistema de aportación. Durante muchos años sólo se tenían en cuenta los últimos tres años de aportes lo cual estimulaba a pagar lo mínimo durante los primeros 27 años y pagar lo más posible los últimos tres. Un niño de diez años entiende que este sistema está condenado a la quiebra, pero los políticos no lo vieron así. Lo que vieron fue una oportunidad de mostrarse “buenistas” para cosechar votos en el corto plazo ya que cuando la bomba explotara 20 años después, o el político no está más en actividad o encontrará una excusa o un culpable nuevo. 

El sistema de “solidaridad intergeneracional” suena muy lindo, pero quita la responsabilidad de cada uno de generar su propio ahorro. Por eso se crearon las AFAP´s, pero el sistema híbrido no funcionó como se esperaba. La competencia entre administradoras de fondos previsionales fue bastante fuerte al principio, pero en el juego de quitarle clientes a la competencia, los que más ganaban eran los vendedores por cobro de comisiones, hasta que un día las administradoras hicieron un pacto de no agresión, cada una se quedó con su cartera, bajaron la publicidad, despidieron vendedores y generaron muy buenas utilidades. 

El anteproyecto propone ir a la “convergencia” del sistema previsional, una manera elegante de ir eliminando todas las cajas y confluir en un sistema único, que es lo que debió haberse hecho desde un principio: todo el mundo aportando a su cuenta individual, no importando si era por una actividad comercial, notarial o rural, si esa misma persona desarrolla varias actividades.

En definitiva, como no se animan a ponerle una bomba al sistema actual y construir uno desde cero (el uruguayo prefiere una mentira cómoda a una verdad incómoda), este será un nuevo parche que habrá que recauchutar dentro de algunos años.

El sistema propuesto tampoco parece contemplar demasiado las nuevas formas laborales, donde pesará más el trabajo freelance, el trabajo a distancia, los emprendedores y la robotización de varias actividades que hoy hacen los humanos.

Tampoco sé mucho cómo han calculado los ingresos por solidaridad intergeneracional (donde los jóvenes activos terminan pagando la jubilación de los veteranos), cuando las parejas tendrán cada vez menos hijos y donde el 60% de los muchachos no terminan los estudios secundarios. Eso llevará a que los pocos jóvenes que aporten al sistema, lo harán sobre sueldos magros porque también desarrollaron habilidades magras que el mercado no pagará con buenos salarios y por ende habrán también aportes magros.

Es que a los políticos no les gusta -en general- agarrar el toro por las guampas. Es lo que pasa con la “caja militar”: como los salarios militares siempre fueron malos, buscaron compensarlos con beneficios de todo tipo, entre ellos, jubilaciones de privilegio, lo que lleva a que hoy la caja militar (que paga unas 50.000 jubilaciones) recibe apoyo del fisco en una suma similar a la que recibe el BPS (que paga unas 700.000 prestaciones), según declaraciones de dirigentes del Frente Amplio que no han sido cuestionadas.

Lo bueno de todo esto es que el presidente Lacalle Pou está dispuesto a impulsar algún cambio en el sistema sin medir el costo político (en votos) porque la noticia de trabajar más años, no le cae bien a nadie. Pero esto es solo la punta del iceberg, ya que su masa es siempre la misma: el insoportable costo de un Estado impagable.


jueves, setiembre 01, 2022

Reforma educativa: con docentes o sin ellos.


Reforma educativa: con docentes o sin ellos.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 1ero de septiembre de 2022.


La repetida frase "la reforma educativa se tiene que hacer con los docentes", es muy políticamente correcta pero también es una gran falacia, es decir, un engaño.

Los sindicatos docentes se han opuesto a todo tipo de cambio estructural desde el retorno a la democracia hasta ahora. Se opusieron a la reforma del Profesor Germán Rama con sus escuelas de tiempo completo, los centros de formación docente y hasta libraron una guerra contra las bandejas que alimentaban a los niños más necesitados. También se opusieron al Plan Ceibal impulsado por el Dr. Tabaré Vázquez, al punto tal que tuvo que gestionarlo desde el LATU, porque si lo hacía desde Educación Primaria estaba condenado al fracaso. Y ahora también se oponen a los cambios que propone el actual director de Educación Pública (ANEP), Robert Silva.

Mientras tanto, el 40% de los jóvenes no termina la educación secundaria, cuando en Nueva Zelanda casi el 100% de la población tiene estudios universitarios. Cómo bien Dice el pensador liberal Herbert Spencer: ”la gran meta de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos y no ser gobernados por los demás”. Y esto es justamente a lo que se oponen los sindicatos de izquierda: a que los individuos logren ser independientes y no tengan que suplicar un subsidio o un empleo al sindicato, al Estado o a alguna ONG afín.

Cuando un joven no logra formarse bien, no logra descubrir sus talentos ni sentirse útil, pierde habilidades y autoestima, lo que lo hace más maleable y dependiente. Con ese terreno de cultivo es muy fácil que germinen las semillas de la envidia, el resentimiento, el rencor o el odio al que tiene éxito, qué son las bases sobre las cuales se asienta toda la doctrina socialista.

Por tal motivo estuvieron muy bien el presidente de ANEP Robert Silva y el propio presidente  Lacalle Pou, en decir qué la reforma se va a realizar aún contra las críticas de los sindicatos, (quienes tienen el derecho a hacerlo), pero no a cogobernar la educación. Es muy positivo que las cosas se logran por consenso pero no siempre es posible hacerlo y en esos casos se requiere liderazgo para llevar adelante las ideas que las mayorías apoyaron previamente en las urnas.

Está muy bien que toda organización, sea pública o privada, con o sin fines de lucro, procure contemplar la opinión y los intereses de sus empleados, pero lo primero que tiene que contemplar es el interés de sus clientes. Y los clientes del sistema educativo uruguayo son los jóvenes que necesitan formarse para ser libres e independientes, 

Por eso nada mejor que recordar las palabras de Peter Drücker sobre el propósito o misión de una organización: “la empresa no existe para beneficio de sus dueños ni sus empleados sino de sus clientes. Así el hospital existe para beneficio de los pacientes no de los médicos. La escuela existe para beneficio de los alumnos no de los maestros. La administración que olvida este hecho, administra mal”.

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MENOS ADN Y MÁS ABC
Editorial de Búsqueda del 8 de septiembre de 2022










El pasaporte narco de la discordia.


El pasaporte narco de la discordia.
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | miércoles 24 de agosto de 2022.


Desde hace varios días no se habla de otra cosa que del pasaporte que le expidieron al ciudadano uruguayo Sebastián Marset, quien se encontraba preso en Dubai por utilizar un pasaporte falso paraguayo y, además, está siendo investigado por narcotráfico y por estar supuestamente involucrado en el asesinato de un Fiscal en Paraguay. 

Toda esta novela no sería tal si la comercialización de estupefacientes no fuera considerado un delito. Pero lo es. Y no parece ser que el interés protegido sea el del ciudadano común y corriente sino el de las mafias, policías, políticos y jueces corruptos o, sin serlo, ceden ante el temor de recibir ellos o sus familias, amenazas y castigos. Ya lo decía Pablo Emilio Escobar Gaviria: “plata o plomo”. 

La lucha contra el consumo de drogas ha sido (y es) un total, absoluto y carísimo fracaso. Ya desde la absurda prohibición de consumir alcohol en Estados Unidos a través de la aprobación de la Ley Seca, hasta la actual legislación internacional prohibicionista, todo ha sido un gigantesco fiasco. Con todas estas prohibiciones lo único que logran son efectos peores a los que quieren prevenir: 1) aumenta sideralmente el precio del producto a raíz del mayor riesgo que corren quienes lo comercializan o consumen, 2) esas magníficas ganancias (gracias a la prohibición) atraen al negocio a personas de la peor calaña, por lo que no es de extrañar la cantidad de crímenes que se suceden bajo el famoso argumento del “ajuste de cuentas”; 3) la calidad del producto tiende a caer ya que al haber mayor escasez (fruto de la prohibición), el comprador está dispuesto a ingerir cualquier cosa (de hecho durante la Ley Seca aumentaron considerablemente ciertas enfermedades y hasta fallecimientos vinculados al consumo de alcohol de mala calidad); 4) la corrupción campea por todos los estratos jerárquicos del Estado: empieza con el policía de la esquina, sigue con el comisario, continúa con el juez, hasta que llega a las más altas esferas de la política. 

Este daño social es mucho peor que el daño que pueden causar las drogas a personas individualmente consideradas, porque literalmente corrompe todo el sistema democrático  republicano y todo el esquema de valores de occidente, dándole la razón a la letra del tango Cambalache: “que siempre ha habido chorros, Maquiavelos y estafados” o “el que no llora no mama y el que no afana es un gil”. Hoy -para muchos- no vender drogas es ser un gil, ya que atrapan a un porcentaje ínfimo y mientras tanto juntan dinero como para darse una vida loca.

Desde que se enfrió el mundo, las personas que quisieron ingerir cualquier tipo de producto “prohibido” lo vienen haciendo sin problemas: flores, hongos, ayahuasca, hierbas y hasta lamer ciertos sapos, ya sea con fines religiosos, paliativos del dolor o simplemente recreativos.

El único problema es que hay que pagar mucho más dinero por esos productos o correr serios riesgos a la salud, porque vaya uno a saber quién y cómo los fabricaron. Pero se consumen igual sin que el Estado pueda evitarlo. Para muestra este espantoso botón: el consumo de pasta base,  un residuo de la producción de cocaína que es tremendamente dañino para el cuerpo y el cerebro humano, se consume por no tener dinero para acceder a bienes de mejor calidad. Hoy cierran una boca de pasta base y mañana abren dos nuevas. Como a la Hidra de Lerna: le cortan una cabeza y le crecen dos.

El pasaporte entregado en forma correcta o incorrecta al señor Marset es la parte menor y anecdotaria del verdadero problema de fondo, que es la triste necesidad de las personas de recurrir a estímulos externos para poder llevar vidas más plenas o menos sufridas. Y esto lo deberíamos poder lograr si estudiar fuera útil y estimulante; si conseguir un empleo fuera algo sencillo; si los ingresos nos dieran para llevar una vida menos estresante o si debiéramos lidiar con menos burocracia, costos innecesarios y gastos superfluos en que nos hace incurrir el propio Estado para “cuidarnos”. 

Ya el doctor Jorge Batlle Ibáñez proponía la despenalización de todas las drogas (no sólo de la marihuana), sumándose recientemente a esta postura el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera y hasta el propio doctor Daniel Radio, titular de la Secretaría Nacional de Drogas (SND) y del Instituto de Control y Regulación del Cannabis (Ircca), afirmó que el prohibicionismo “nos ha hecho mucho daño”, ya que “genera un negocio espectacular para los narcos”, mostrándose afín a analizar un cambio de rumbo en su control.

No reconocer el fracaso estrepitoso de la lucha contra el narcotráfico a nivel internacional es negarse a encontrar una solución sensata y dejarnos de seguir creando institutos de control, llenos de burocracia y de restricciones a las libertades individuales con el afán de proteger a la población. Sin embargo, esa misma población puede entrar a un supermercado y llenar un carro con vino Tetrapak y bebérselo en su casa sin que nadie le diga absolutamente nada. Y ni hablemos de la época en que el propio Estado -a través de Ancap- fomentaba el consumo de su whisky, grapa o espinillar, de dudosa calidad.

Mientras perdemos el tiempo con el pasaporte de Marset, los vivos que hacen dinero con la prohibición sacan pasaportes para viajar a los mejores lugares del mundo y los tontos (la inmensa mayoría) sacamos pasaportes a la miseria (por el alto costo de los productos prohibidos) o un pasaporte a la morgue (por la mala calidad los mismos). Y todo gracias a los Estados que nos cuidan. ¡Vaya cuidador!.



 

jueves, agosto 18, 2022

Emprendedores con Endeavor


Emprendedores con Endeavor

por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 18 de agosto de 2022.



El pasado jueves 11 de agosto asistí a la Mega experiencia Endeavor, un evento donde esta organización internacional sin fines de lucro mostró de qué manera apoyan y potencian el crecimiento de empresas locales para llevarlas al mundo.

Entre las empresas uruguayas que fueron mentoreadas por el equipo de Endeavor se encuentran Pedidos Ya, d-Local, Lolita, Memory Computación, SEG Ingeniería o TiendaMía (entre otras), las que pudieron escalar a nivel internacional.

Esto no es sólo bueno para estas empresas, sino que también es muy bueno para nuestro país. Es algo similar a lo que sucede con un buen jugador de fútbol celeste que se luce en el exterior: cuando la gente lo ve jugar se pregunta ¿de qué país es? y si ese país pudo lograr un jugador tan bueno, ¿acaso no habrá otros tan destacados? El mismo efecto se obtiene cuando los emprendedores uruguayos trascienden fronteras: atraen la vista de nuevos inversores y busca talentos hacia Uruguay.

El evento tenía una suerte de slogan que comunicaba su propósito: “inspirar, capacitar & hacer networking”. Si bien estos tres son factores muy importantes para emprender, me quiero detener en el primero: inspirar. 

Todas las historias personales que se contaron detrás  de cada emprendimiento tuvieron componentes de creatividad, sacrificios, correr riesgos, planificar  persistir aún ante resultados desanimantes. Escucharlas, realmente motivaba, emocionaba o inspiraba.

Si nuestros jóvenes escucharan este tipo de historias en las escuelas, liceos y universidades, seguramente muchos de ellos pensarían en emprender por sí mismos o emprender dentro de las empresas que los emplean. También estos relatos sirven para entender el rol y los valores que tiene que poner un emprendedor en acción para llevar adelante el negocio.

Hay que reconocer que los emprendedores tienen cualidades personales muy particulares, como las tiene cualquier otro arte o profesión. Y así como valoramos las cualidades técnicas de un jugador de fútbol, lo protegemos, lo alabamos y no nos molesta que cuente sus ingresos por millones, también deberíamos reconocer la capacidad de los emprendedores de traernos productos y servicios de mejor calidad o precio, generar empleos, pagar impuestos y dar la oportunidad de tener un trabajo y un ingreso a que ellos que no podemos generarlo por nosotros mismos.

Si esto mejor se comprendiera, seguramente muchos sindicatos y fuerzas políticas dejarían de poner su mira sobre la cabeza del empresario y trabajarían más coordinadamente para potenciar los talentos de unos y la capacidad de ejecutar de los otros. Así, sin duda seríamos una sociedad mucho más próspera.