Buscar este blog

domingo, agosto 01, 2021

Tranquilos, todo se arregla con más impuestos.

Tranquilos, todo se arregla con más impuestos.

Por Guillermo Sicardi | jueves 29 de julio de 2021 | Semanario Búsqueda


¡Qué lindo es ver la bandera uruguaya flamear en los juegos olímpicos! ¡Qué alegría nos da cuando un uruguayo se cuelga una medalla en su henchido pecho! No importa que jamás en nuestras vidas hayamos visto a un remero, un judoka o un corredor de atletismo. No importa que no conozcamos las reglas básicas de tales deportes y menos aún, que alguna vez hayamos pagado una entrada para asistir a tales competencias. A la inmensa mayoría les importa un bledo la existencia de estos deportes pero sí les parece fantástico que se cree un nuevo impuesto para financiar a deportistas de alto rendimiento.

Apoyar a tales deportistas es (sin duda) una noble causa. Ahora, si es una causa tan altruista, ¿por qué no apelar al aporte voluntario de cada ciudadano? Y siendo así, ¿cuántos nuevos impuestos nos esperan para financiar otras tantas nobles causas como proteger animales indefensos, bosques nativos, emprendedores sociales o “personas menstruantes”? La lista puede ser infinita, pero los recursos financieros jamás lo serán.

Para estos casos se puede recurrir a plataformas como Change.org, Patreon, Kickstarter u otros mecanismos de recaudación voluntaria, para lo cual contamos con una moderna ley de crowdfunding. De hecho, en países como Estados Unidos, existen carreras universitarias y cargos gerenciales muy bien remunerados para hacer fundraising  y conseguir dinero para organizaciones sin fines de lucro muy variadas.

Otra iniciativa más descabellada que la anterior, es la de un grupo de mujeres que redactaron un proyecto de ley para obligar a los comercios a incluir talles especiales para todos los tamaños de cuerpos, bajo el argumento que se sienten “discriminadas” y que tienen el “derecho a la vestimenta” y así poder “elegir qué ponerse”. ¿Y quien le asegura al comerciante que venderá esos vestidos? ¿Acaso el comerciante no puede sentirse también “discriminado” porque nadie le compra tales talles?

Que estas personas hagan como hacía mi madre: iba hasta el quiosco, se compraba la revista BURDA, calcaba los moldes del vestido que le gustaba sobre papel manteca y sobre la mesa de la cocina cortaba la tela y se fabricaba su propia ropa. No lo hacía por tener un cuerpo especial, sino por tener un monedero especial: era demasiado chico como para comprarse un vestido de confección. Jamás la escuché quejarse, sino todo lo contrario. Disfrutaba al hacerlo y desarrolló una habilidad que perfectamente pudo convertirla en un negocio. Lo mismo deberían hacer estas cinco mujeres en vez de exigirle a otros que compensen sus falencias.

Quienes votaron a la coalición multicolor lo hicieron porque querían salirse de políticas “zurdópatas” y estatistas para ir hacia iniciativas que promuevan la libertad, el libre mercado y un Estado más chico. Pero parece que no es así. Todos compiten para mostrarse tan progresistas como los progresistas y así “vivir revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos”.

Como bien dice el economista español Daniel Lacalle: “¿Por qué ciertos políticos prefieren dar subvenciones a bajar los impuestos? Porque la rebaja fiscal da poder a la sociedad civil y las subvenciones dan poder al Estado”. Ya lo ven. Hacer política es bien fácil:  todo se arregla con más impuestos. ¡Eureka!.

----
Aquí el link al comentario de esta columna en Radio Rural 
https://soundcloud.com/guillermo-sicardi/tranquilos-todo-se-arregla-con-mas-impuestos-radio-rural-30-7-2021 

No hay comentarios.: