Las comunicaciones de los gobernantes "progresistas"

El artículo que sigue fue escrito pensando en el Gobierno familiar argentino del matrimonio Kirchner, pero puede ser aplicado a casi todos los gobiernos progresistas de la región. Léa el artículo y al final anotaremos los motivos por los cuales este estilo de comunicacion es tan efectivo para las masas latinas y tan deplorable para las mentes liberales.

Manual Kirchnerista para la comunicación oficial

Por Juan López Couselo

• Aprópiese del merito del crecimiento: Luego de estar sumidos en el más profundo de los pozos económicos y sociales, es inevitable un efecto rebote. Si dicha recuperación viene acompañada de un viento de cola provisto por la coyuntura internacional, ud. deberá adoptar como propios los meritos circunstanciales. Evite comparaciones con otros países que crecieron a tasas similares sin haber devaluado ni haber caído en la peor crisis de su historia.
• Hágase la victima: interprete cualquier interpelación como un ataque.
• No responda preguntas: quedara en riesgo de no poder justificar lo injustificable.
• Siembre miedo político: más de dos décadas luego de la finalización de la dictadura militar, no omita hacer referencias a las mismas en toda comunicación y plantee que el fantasma y el riesgo de volver a dichas épocas es latente si no se siguen sus medidas. Recuerde mencionar la palabra "golpista" y "desestabilización" cuando hable de sectores opuestos a su ideología.
• El pasado es su mejor aliado: si esta imponiendo nuevas medidas económicas, mencione que se trata de todo lo contrario a lo que sucedía en la década del 90. Si por el contrario, se trata de medidas sociales las que desea aplicar, no omita contrastarlas con lo sucedido en el 2001.
• Si no consigue culpables en los años 70, 90 y 2000, acuda al capital extranjero. El mismo ya aprendió que no volverá a invertir en la Argentina y no intentará defenderse.
• Colabore en una causa justa de Derechos Humanos: podrá usarlo para justificar todo tipo de aberraciones en otros campos de la materia. Siente a las organizaciones a las que ayudó en la primera fila de sus discursos para obtener credibilidad social.
• Haga uso de las estadísticas oficiales: en caso de no ser convenientes, podrán ajustarse a sus necesidades sin mayores inconvenientes.
• Jamás olvide usar las siguientes palabras en sus discursos y declaraciones: "Redistribución de la riqueza", "Gobierno popular", "Defensa de la democracia", "Renta extraordinaria".

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¿Por qué este estilo de comunicación es tan aceptado?

• El 70% de los uruguayos creen que nuestros problemas son por causas ajenas, no propias. Esto lleva a la placentera sensación de no hacernos responsables de nuestros propios resultados. Es no entender, que el TENER (cosas buenas y malas) es fruto de nuestro HACER. Y para hacer, hay que SER. Por eso el que tiene mas es porque hace más. Nada mas sencillo.
  
  
• Ser víctima despierta sentimientos de protección al supuesto más "débil".
  Todos los fracasados buscan una excusa a sus fracasos fuera de si mismos. Son víctimas de las circunstancias, víctimas de sus jefes, víctimas de sus familias .... En realidad son víctimas de si mismos: de sus pensamientos equivocados, de sus acciones o inacciones y del no uso de su mente como guía racional.
  
  
• Las palabras mágicas de los progresistas son "solidaridad", "igualdad", "distribución de la riqueza". En realidad no entienden lo que cada una significa y todos les dan una definición diferente. Todos es parte del mismo esquema: no ser responsables de nuestro propio sustento.
  
  La clave de todo esto es la falta de principios y valores liberales que hagan carne en nuestra sociedad. Mientras los ciudadanos sigan valorando más la "solidaridad" que la "calidad" en el trabajo, la "seguridad" frente a las "oportunidades" y lo "colectivo" frente a lo "individual", seguiremos teniendo estos gobiernos progresistas comunicando mentiras.
  
  NO es culpa de ellos. Al pueblo - al menos a "su" pueblo, les encanta escucharlas y creer en ellas. Como no son liberales prefieren creer en mesías que creer en ellos mismos.
  Triste destino les espera.