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viernes, noviembre 19, 2021

El agujero negro del BPS


El agujero negro del BPS
por Guillermo Sicardi | Semanario Búsqueda | jueves 11 de noviembre de 2021.

El Banco de Previsión Social (BPS) está nuevamente fundido. Lo fundieron los políticos “generosos con plata ajena”, el principio de “solidaridad intergeneracional” y la concepción socialista (que predomina en todas las tiendas políticas y sociales) del tan mentado “Estado presente”.

Veamos algunos datos:

  • el BPS tiene un déficit anual de unos 650 millones de dólares que lo cubre con aportes que le llegan del Poder Ejecutivo (es decir, de los impuestos que pagamos los ciudadanos en cada compra o en cada transacción y van a la bolsa de “rentas generales”).

  • Recauda más de 8.000 millones de dólares, pero solo destina un poco más del 30% al pago de jubilaciones, el restante 70% se va en salarios, gastos de funcionamiento y en pagar “prestaciones sociales”: seguros de salud, seguro de paro, subsidio para lentes y para prótesis, equinoterapia, asignaciones familiares, plan de equidad, subsidio por maternidad y paternidad, subsidio por expensas funerarias, pensión a víctimas de delitos violentos, vacacionales para jubilados, cursos y talleres sobre cultura y recreación, turismo social para adultos mayores o paseos diarios y algunos otros.

  • En las últimas elecciones del 2016, el voto en blanco, los anulados y las abstenciones fueron los “candidatos” más votados. Entre los empleados, ganó el candidato del PIT-CNT con apenas el 39,2% de los votos mientras los votos en blanco y anulados fueron el 41,7%. En jubilados, hubo un 42,7% de abstenciones y entre los empresarios hubo un solo candidato que ni lo votaron los propios, ya que el 50,6% votaron en blanco o anulado.

  • El directorio del BPS está compuesto por siete miembros: cuatro nombrados directamente por el Poder Ejecutivo y tres representantes “sociales”. Los directores son todos políticos, algunos con muy buena formación en el tema y otros que tocan de oído. Pero como políticos o gremialistas que son, les encanta inventar cada día nuevos beneficios para agradar al público y conseguir votos (y en 10 años veremos si hay plata para pagar la fiesta).

    Por eso ahora la comisión de expertos que se creó para analizar y proponer cómo desactivar esta bomba de tiempo, probablemente repita la vieja “solución”: hay que trabajar más años (y jubilarse a los 65 años en vez de a los 60), hacer más aportes o aumentar impuestos para seguir subsidiando este agujero negro.

Para desatar este nudo gordiano, el movimiento Un Solo Uruguay respalda la candidatura de tres de sus miembros a los distintos órdenes para las elecciones obligatorias del próximo domingo 28 de noviembre. Eso es cosa buena.

Pero la gran verdad, es que las elecciones de candidatos sociales a integrar un directorio en minoría son un fiasco; un saludo a la bandera para mostrarle al mundo cuánto abusamos de los mecanismos democráticos para obtener resultados muy pobres.

Vean si no sucede casi lo mismo con las elecciones universitarias (con altísimos porcentajes de voto en blanco en todos lo órdenes) o las elecciones en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios (CJPPU), una institución que parece estar más bien conducida por analfabetos iletrados que por expertos letrados.

Un Solo Uruguay ha irrumpido en escena para proponer cosas “a contrapelo”, ir contra lo políticamente correcto y decir las cosas que a muchos molestan. Gobierne quien gobierne.

Esperemos que los candidatos de este movimiento de “autoconvocados” hagan lo que hay que hacer. Y estando a sus antecedentes, guardo esperanzas de que lo harán.

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