La Asistencia a la Salud no es un Derecho [1]
La proyectada reforma de la salud es un verdadero atentado a las libertades individuales y sobre todo, un atentado a la moral liberal.
Los uruguayos creen que la medicina socializada es un noble plan. La gente reclama el derecho a recibir toda la salud que necesite, independientemente de su condición económica, e independientemente de lo que pague por ello. La Salud debe ser suministrada por el Estado, ya que los ciudadanos tienen una especie de “derecho natural” a recibirla.
Pero esto no es así. El derecho a la vida, no significa que yo tenga el derecho a recibir alimentación comida y vestido de alguien que no sea yo mismo. El tener un derecho a la vivienda, no significa que alguien, que no sea yo mismo, deba construírmela.
Nuestra Constitución, de claro cuño liberal al igual que la Norteamericana, lo que establece son DERECHOS A HACER, pero no impone obligaciones sobre otras personas para cuidar de uno. Solamente pone la obligación negativa de “dejar hacer”, de que usted decida libremente como construir su propia vida.
El derecho a la vivienda es el derecho que usted tiene de construir o comprar la casa que desee de acuerdo a las posibilidades que usted mismo se generó en base a sus talentos y virtudes. No es nada moral que usted le exija a su vecino que le de techo y comida. Pero como no se anima a hacerlo cara a cara, utilizan al Estado para hacer este trabajo sucio. Es el Estado el que le saca a su vecino para darle a Usted lo que no pudo procurarse por sus propios medios o por su nulo esfuerzo.
Usted tiene el derecho a trabajar, no a robar a otros el fruto de su trabajo. Si la salud es un derecho para todos y no todos pueden procurarse su propia cobertura sanitaria, esto implica que otras personas están obligadas a cuidar de su propia salud y también la de su vecino. Y esto no puede ser nunca un derecho, esto es, claramente, una inmoralidad.
Se trata simplemente de caridad, no de un derecho. Y una sociedad no puede construirse sobre la base de la caridad para la mayoría. Esto demuestra que la mayoría no puede cubrir su propio sustento de salud, o su propio sustento de alimentos o su propio sustento de vivienda. En definitiva, es una sociedad en bancarrota.
Mientras sigamos creyendo que la medicina socializada es un noble plan, no habrá chancee alguna para frenar el desastre en los niveles de atención que se avecinan. La única manera de evitarlo es desenmascarando este plan, mostrando que es algo totalmente opuesto a una causa noble.
Nunca puede ser noble la causa que anula la iniciativa individual, que pone al Estado por encima del individuo y que hace de los zánganos, los héroes de una Nación.
Dr. Guillermo Sicardi, MBA
gsicardi@adinet.com.uy
[1] Basado en el artículo Health Care is not a Right, by Leonard Peikoff. Ayn Rand Institute.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo, es así que mutualistas con una gran cantidad de socios, publicitan sus servicios, para ganar nuevos.
Promotores de otras, visitan las oficinas públicas ofreciendo afiliaciones, para que los funcionarios se afilien o se cambien.
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