El 65% cree que no es necesario hacer “crecer la torta”, hacer crecer la empresa donde trabaja, hacer crecer sus conocimientos. Se pelean por “repartir”, por sacarle al que “tiene más”, y cerca del 25% de los jóvenes no estudia ni trabaja.
El 75% cree que la culpa de nuestros problemas las tienen otros. Desde el imperialismo yankee o el FMI, a la empresa, al jefe o a la situación social. Sólo un 25% se hace responsable de sus propios actos.
Pero la peor de todas las creencias es pensar que es mejor ser empleado público (63%) a ser emprendedor (sólo un 7%). Esta creencia no es fruto de
Cuando el Ministro de Economía se jactaba de “pagar todos los sueldos en fecha”, (con dólares mendigados a Mr. Danger), no hacía más que fortalecer la creencia que “otros” nos arreglan los problemas y que ser empleado público es “fantastic”. Cuando nos publicaban los obscenos sueldos de un portero del BCU y en la página siguiente la lista de concordatos y quiebras, nos decían claramente que no vale la pena arriesgar. Cuando no despidieron inmediatamente a un Director del BHU por “hacer gauchadas”, fortalecían el concepto que sólo con “curros” se puede vivir.
Estas creencias limitantes no son ideológicas, son filosóficas. Hay personas que tienen como filosofía de vida la ley del “mínimo esfuerzo con el máximo de satisfacción”. Otros prefieren ser ovejas conducidas por un pastor y someterse a la peor degradación humana que es someter su mente a la mente de otro.
Dr.
gsicardi@adinet.com.uy
1 comentario:
Estupendo.
Verdaderamente estupendo.
Lo voy a volantear.
Saludos.
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