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martes, marzo 31, 2009

Ante tanta inseguridad, osadas soluciones carcelarias


En el corazón de Phoenix se encuentra una de las cárceles más polémicas de EEUU y a su vez más efectiva de Estados Unidos. La llaman Ciudad de las carpas, ya que los presos viven en carpas al aire libre, son obligados a trabajar en obras comunitarias y a usar ropa interior color rosa. http://www.mcso.org/



En carpas similares a las que utilizan miembros del ejército, alrededor de mil reclusos -casi la mitad de ellos latinos- cumplen con sus condenas vestidos con uniformes a rayas de color blanco y negro, como los presos de los años cincuenta. "Cuando alguien ve a uno de los reos con sus uniformes a rayas de inmediato saben de dónde vienen", dice el sargento Waine Harmon, portavoz de la Oficina del Alguacil del condado Maricopa.

Los prisioneros trabajan como parte del programa reformatorio desde limpiar calles, podar árboles, preparar sus propios alimentos e inclusive ayudar en los funerales de indigentes. Y por supuesto no reciben retribución por esas tareas. Son ellos los que tienen que retribuir a la sociedad por el daño que le han hecho con sus crímenes.




Joseph M. Arpaio, alguacil del condado Maricopa desde 1993 ha implementado varias medidas en la cárcel, como reducir el menú a dos comidas diarias, eliminar todos los gastos extras para el entretenimiento de los reos como televisión por cable y además los hace usar ropa interior, calcetines y zapatos de color rosa.

"Aunque no lo crean, desde que comenzamos a utilizar la ropa interior de color rosa hemos ahorrado bastante dinero", sostuvo Harmon. El sargento explicó que antes, cuando usaban la ropa de color blanco, los presos la desbarataban hebra por hebra, las que utilizaban para hacer cuerdas o tejer rosarios. "Ahora nadie los quiere, porque son rosas", sostuvo el vocero, quien calificó como "un privilegio" que los reos puedan cumplir sus condenas en Ciudad de las carpas, ya que los reclusos prefieren estar al aire libre que estar encerrados en una cárcel regular.

La disciplina es una regla en Maricopa. Los reos se quejan del calor que hay en las carpas que llega a 43 grados, pero el Sheriff les contesta que si los soldados estadounidenses pueden soportar condiciones similares en Irak para defender las segudidad de los Estados Unidos, lo mismo pueden aguantar los presos acá, y ellos no están cumpliendo ninguna misión, sino que están cumpliendo una condena por los daños que le hicieron a otros ciudadanos.


Harmon aseguró que el lugar es muy tranquilo y que difícilmente ocurren incidentes violentos, principalmente en contra de los guardias. "Muchos de ellos están a punto de salir, de terminar sus condenas, por lo que saben que no les conviene meterse en problemas", manifestó el vocero.

Ante las críticas, Arpaio sostiene que una cárcel es un centro de correcciones y de ninguna manera un centro vacacional.

Pero en Uruguay la concepción es diferente. Los presos (delincuentes) son "víctimas de la sociedad", una suerte de inimputables crónicos irresponsables de sus propias y desviadas conductas. La culpa la tiene la "sociedad", no ellos.

Se preocupan más de los derechos humanos de los presos, que de los derechos humanos de la víctimas. Como dice Arpaio: "Nuestros presos no pueden vivir mejor que nuestros contribuyentes".

Claro, verdad?

Dr. Guillermo Sicardi


parte de la nota extraída de

http://noticias.terra.com/articulo/html/act210386.htm



1 comentario:

MAGU SOSA dijo...

ante el grado tan alto de inseguridad, impunidad y sobre todo miedo entre las personas que nos dedicamos a trabajar de manera honrada para medio vivir bien, esta seria una medida muy buena, que deberian adoptar todos los gobiernos y reducir los gastos millonarios en el mantenimiento de las prisiones en lugar de aumentar impuestos sobre impuestos y golpear cada vez mas al bolsillo de quienes menos tenemos.
Siempre habra opiniones encontradas, pero seguir padeciendo el miedo a la inseguridad y la delincuencia, a eso, no se le llama vida....